Romero Meneses falleció cuando el emplazamiento español en la zona era la base provisional de Sang Atesh, el 1 de febrero de 2010. Su muerte se produjo al estallar un artefacto explosivo improvisado (IED) al paso del BMR en el que viajaba, ocupando el puesto de tirador, durante una escolta a un convoy del Programa Mundial de Alimentos. Hubo seis heridos más.

El 26 de junio de 2011, un nuevo IED segó la vida de otros dos militares españoles, el sargento Manuel Argudín Perrino y la soldado Niyireth Pineda Marín, durante una patrulla de reconocimiento a unos 20 kilómetros al norte de Qala-i-Naw. Otros tres ocupantes del vehículo en el que viajaban sufrieron heridas de diversa consideración.

Finalmente, el 6 de noviembre falleció el sargento primero Joaquín Moya Espejo, que en un combate directo con la insurgencia recibió un disparo en el hombro.

Según recordó el Ministerio de Defensa, cuando el contingente español llegó a Ludina en la zona no había luz, carreteras, puentes, pozos ni móviles, y tanto el Ejército como la Policía y el gobierno local estaban desorganizados.

En este tiempo, 11 poblaciones del entorno de Ludina y situadas a lo largo de la ruta ‘Lithium’ se han beneficiado de actuaciones de los militares españoles en educación, infraestructuras civiles y militares y ayuda humanitaria y sanitaria.