Detenidos dos policías y un militar por simular registros en viviendas para cometer robos

MADRID
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ha detenido a dos policías locales y a un militar como integrantes de una organización criminal que simulaba registros oficiales en viviendas para cometer robos. La trama operaba en Murcia, Alicante, Albacete, Córdoba, Málaga y Madrid.

Según informó el Instituto Armado, un juzgado de Murcia ha ordenado la detención de seis personas, entre los que estaban los agentes locales y el militar, que se valían de su formación profesional y experiencia para desarrollar la actividad delictiva.

A los arrestados se les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal; tenencia ilícita de armas; tráfico de drogas; usurpación de funciones públicas; falsificación documento público; y robo con intimidación.

En esta operación se han realizado cinco registros domiciliarios en los que se han incautado gran cantidad de armas y munición y 12.000 euros en efectivo. También se han encontrado documentos públicos falsificados y efectos policiales como placas y carnets identificativos, grilletes, rotativos y defensas eléctricas.

La investigación comenzó al detectarse la presencia de un grupo de personas que podría estar desarrollando una compleja actividad delictiva en Murcia, Alicante, Albacete, Córdoba, Málaga y Madrid.

La red llevaba a cabo registros domiciliarios ilegales haciéndose pasar por ser agentes judiciales y policías. Los arrestados se valían de mandamientos judiciales falsificados, todo ello con el objetivo de sustraer grandes cantidades de dinero y drogas, principalmente.

FALSO DISPOSITIVO

La organización estaba integrada por cinco personas, entre ellos dos policías locales y un militar. Estos últimos utilizaban su formación profesional y experiencia para diseñar un falso dispositivo policial y judicial orientado a efectuar registros domiciliarios de forma ilícita a traficantes de droga o a cualquier otra persona que pudiera tener grandes cantidades de dinero.

Una vez fijados los objetivos, la red criminal falsificaba mandamientos judiciales con sellos y membretes imitados para hacer más creíble su actividad delictiva. Para ello utilizaban equipos informáticos de última generación.

Para realizar los registros domiciliarios ilegales, los acusados se identificaban como inspectores de policía y secretarios judiciales, utilizaban inhibidores de frecuencia, escanees y efectos policiales como placas y carnets identificativos de policía, rotativos, grilletes y bridas. También portaban armamento (pistolas y revólveres) y munición.

Las víctimas, a la vista de la documentación aportada y la apariencia de los integrantes de la organización, pensaban que la actuación policial era lícita, lo que les facilitaba a los detenidos la libertad de movimiento por el inmueble hasta que obtenían su botín (grandes cantidades de dinero, drogas, así como armas y otros efectos de valor).

(SERVIMEDIA)
19 Feb 2013
NBC