Así se expresa la OCU en un comunicado en el que se reafirma en que en España se ha detectado ADN equino en productos cárnicos, en contra de lo que afirma el ministro Arias Cañete.

“La información que obra en poder del titular de la cartera de Agricultura (proporcionada por la OCU) demuestra que nuestro país no es una isla en el fraude del etiquetado de productos cárnicos”, añade.

De esta manera, considera que “no es de recibo que, sin ofrecer ninguna prueba, el ministro de Agricultura pretenda que se dé credibilidad a su afirmación de que en España no se ha detectado presencia de carne de caballo en los productos de carne picada”.

La OCU entiende que “para detectar algo, hay primeramente que buscarlo. Y esto es algo que las administraciones competentes no han hecho, o al menos, no se ha informado convenientemente a los ciudadanos, por lo que el resultado es igual de inquietante”. Por ello insiste en su petición de una investigación “exhaustiva y pública”.

“El tema va más allá de si las hamburguesas, las lasañas o cualquier otro producto están hechos con carne de caballo. Se trata de un absoluto desprecio, no sólo a la OCU, sino lo más importante, a todos los consumidores”, concluye.