AUGC y SUP hicieron esta demanda de fusión de los cuerpos estatales en una rueda de prensa en Madrid, en la que presentaron el documento “Un modelo de seguridad para el siglo XXI”.

En la presentación de esta propuesta estuvieron José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del SUP, y Mónica Gracia, vicesecretaria general de este sindicato; mientras que por AUGC estuvieron su secretario general, Luis Moya, y su secretario de Organización, Juan Antonio Momblona.

La propuesta presentada por estas organizaciones incluye que Policía Nacional y Guardia Civil se fusiones y pasen a ser la “Policía Civil del Estado”, de manera que la Benemérita quedase sólo para misiones internacionales y para proteger las costas y fronteras españolas. Se mantendrían las policías autonómicas (Ertzaintza, Mossos d’Esquadra y Policía de Navarra), al tiempo que las policías locales se subordinarían al Estado o a los Gobiernos autonómicos con cuerpo de seguridad propio.

Según SUP y AUGC, este nuevo modelo conllevaría que sobrasen de la “Policía Civil del Estado” unos 75.000 agentes, cuyos puestos no se suprimirían, sino que se irían amortizando durante 15 años con bajas y jubilaciones.

MANDOS ENFRENTADOS

En este sentido, Fornet, del SUP, explicó que España necesita una reforma “drástica” del modelo policial, puesto que el actual diseño de fuerzas de seguridad es “caro” e “insostenible”.

Este representante de los policías defendió la fusión de su cuerpo de seguridad y de la Guardia Civil, puesto que en la actualidad existe un “brutal” enfrentamiento entre los mandos y ello produce descoordinación y menor eficacia.

En este punto, Fornet se refirió a pruebas de descoordinación en los momentos previos a los atentados del 11-M, como lo relativo al control de los explosivos que salieron de Asturias y que se usaron para la matanza. Añadió que esta falta de eficacia también se dio el día de los atentados de Madrid, ya que, por ejemplo, no se dejó a los expertos de explosivos de la Guardia Civil analizar la mochila-bomba encontrada en uno de los trenes.

A su vez, Moya, de AUGC, apuntó que el actual modelo policial “no es sólo caro, sino que está desequilibrado”, ya que implica a cuerpos estatales, autonómicos y locales. Añadió que muchas unidades están duplicadas, a lo que se suma que España tiene la mayor ratio de Europa de policías por habitante.

Según este representante de los guardias civiles, “se puede ahorrar y ser más eficaces”, algo que dijo pasa por la unificación de Policía Nacional y Benemérita y por rediseñar el modelo de seguridad español.

Al mismo tiempo, la propuesta presentada por SUP y AUGC reclama que con el nuevo sistema se acaben las identificaciones masivas de ciudadanos, algo que dijo Fornet afecta sobre todo a los jóvenes españoles y no está basado, en muchos casos, en una investigación concreta o que se esté persiguiendo un delito.