Con respecto a la posible reducción de la participación de las cajas en sus bancos a niveles no mayoritarios, considera positivo que el anteproyecto de ley, que estará en audiencia pública hasta el próximo 7 de febrero, evite un modelo de venta forzosa, con plazos prefijados, que, en las condiciones actuales, abocaría a pérdidas de valor.

"El sistema propuesto, a través de obligaciones de exigencia creciente conforme aumenta la participación, permite una desinversión gradual y prudente", señala en un comunicado.

La CECA también valora el mantenimiento de la figura de las cajas de ahorros de ejercicio directo. Por lo que se refiere a las fundaciones bancarias, considera adecuado el establecimiento de un marco normativo estable y armonizado.

Asimismo, indica que comparte el objetivo fijado por el MoU, "que ahora se concreta en el anteproyecto de ley", de profundizar en la mejora del gobierno corporativo de los grupos de cajas de ahorros, ya que entiende que se trata de actualizar el modelo de gobernanza instaurado en la Lorca y continuar la línea de reforma iniciada por el propio sector en el marco de las recomendaciones de los organismos internacionales.

La confederación ofrece su colaboración a las autoridades para el perfeccionamiento del texto que hoy inicia su tramitación y posterior ejecución y expone su voluntad de colaborar activamente con las ellas para asegurar que este nuevo régimen permita la continuidad de la Obra Social y el modelo de negocio bancario minorista, "propio de sus entidades adheridas, centrado en las necesidades financieras de familias y pymes, y firmemente comprometido con el desarrollo local".