"Sin acuerdo, lo que se pone en riesgo es la viabilidad de las entidades", aseguró en rueda de prensa el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, junto a representantes de FES-UGT, CIGA, Csica-CGT y la Confederación de Cuadros.

Coincidieron en remarcar que los gestores que están negociando los ERE no tienen intención de alcanzar acuerdos para minimizar el impacto sobre el empleo y el futuro de los trabajadores que continúen en las entidades.

Por ello, han convocado movilizaciones en Madrid, Valencia, Ávila, Segovia, Las Palmas, Logroño y Barcelona, mientras que mantienen paros parciales para el próximo 30 de enero y la huelga general en Bankia, Novacaixagalicia y Banco de Valencia del 6 de febrero.

José Miguel Villa, secretario general de FeS-UGT, animó a los trabajadores de todo el sector financiero a que secunden estas protestas porque “nadie está libre de que le caiga la cosa el día siguiente”.

Villa aseguró que llegan a esta situación porque los gestores de las entidades no quieren negociar y las conversaciones presentan “ninguna posibilidad de avanzar”. A lo que se suma, indicó, que “ni siquiera” tienen garantías del futuro de las entidades porque los negociadores no les presentan plan alguno. "No hay garantías sobre el futuro de estas entidades ni sobre los empleados que se quedan", apostilló.

Desde la Federación de Cuadros, Ángel Bartolomé -que está inmerso en la negociación sobre el ERE de Bankia-, afirmó que parece que los gestores “no tienen mandato de negociación” porque sólo argumentan que el plan presentado responde a las condiciones que “impone Bruselas”. Si bien, denunció que sólo les han entregado un resumen del MOU y ahí no aparecen detalles como la aplicación de la actual reforma laboral, el número de oficinas a reducir ni el regreso a los “territorios naturales” en los que se escudan para aplicar la regulación.

En este sentido, remarcó que Bankia mantiene una “postura inamovible” y que trabajan con un plazo de tres años cuando los planes de Bruselas hablan de cinco años.

Bartolomé aprovechó para denunciar que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri va a destinar 300 millones de euros para las indemnizaciones de casi 5.000 personas, mismo monto que el percibido por los 50 directivos que ya han salido de la entidad.

Por otra parte, Villa recalcó no se trata sólo de las indemnizaciones a los trabajadores de estas entidades sino del futuro de las mismas, y se preguntó si el cierre de sucursales impedirá que haya Bankia en Galicia o Andalucía. Además, denunció que les dicen que despedirán a 5.000 personas sin explicarles de dónde saldrán. “Se niegan a hablar algo más allá de 22 o 23 días de indemnización”, apuntó.

HUELGA GENERAL

Los sindicatos presentes han convocado movilizaciones en siete ciudades mientras que mantienen paros parciales para el próximo 30 de enero y la huelga general del 6 de febrero, dos días antes de que finalice el plazo de negociación del ERE en Bankia.

Por el momento descartan otras movilizaciones, aunque advirtieron que si quieren llevar las negociaciones de esta manera hasta colocarles “entre la espada y la pared”, el ERE saldrá sin acuerdo y adoptarán las medidas consecuentes.

Luis Alameda, del sindicato CSICA, confía que estas protestas supongan un “punto de inflexión “, cambie la “actitud” de los gestores y sirva para “procurar llegar a medidas no traumáticas”, que se anunciaron y no se están cumpliendo.

Según estos colectivos, se van a cerrar casi 1.500 oficinas entre Bankia y Novacaixagalicia y el 90% de las sucursulas de Banco de Valencia.