Fuentes gubernamentales aseguraron a Servimedia que Guindos no optará a la presidencia del órgano que congrega a todos los ministros de finanzas de la zona euro, que se reúne este lunes para elegir sucesor.

Guindos continuará, de este modo, como ministro en Madrid a pesar de que al Ejecutivo de Rajoy le hubiera gustado colocar al responsable de la economía española en uno de los puestos más importantes de la política comunitaria.

Rajoy es consciente de que la posible candidatura de Guindos, que nunca ha llegado a hacerse oficial, carecía de los apoyos suficientes para prosperar y, además, contaba con el rechazo expreso de Alemania.

El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, hizo saber el viernes que su país apoyaría la candidatura del ministro económico de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, el favorito y único aspirante oficial. El apoyo germano prácticamente despeja todas las dudas sobre la votación que debe producirse este lunes en la cumbre de los responsables de finanzas del euro.

El Gobierno español ha escondido sus cartas hasta el último momento, hasta el punto de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, dejó el miércoles abiertas todas las posibilidades cuando se le preguntó en rueda de prensa si pensaba optar a la vacante de Juncker.

Sin embargo, el gabinete de Rajoy era ya consciente de que Guindos no tenía posibilidades reales de optar al puesto. Entre otras cosas, las fuentes consultadas aseguraron a Servimedia que era imposible de compaginar con sus actuales responsabilidades.

TAREAS PENDIENTES

Guindos todavía tiene pendiente culminar la reforma del sistema bancario, clave para el Gobierno en la recuperación de la economía del país, y debe contribuir con su agenda internacional a recuperar la credibilidad de los mercados en España.

El ministro de Economía ha comenzado a recoger en este comienzo de 2013 algunos frutos de la siembra realizada durante su primer año de mandato. Las subastas de la deuda pública han cosechado buenos resultados en las dos primeras semanas, con fuertes descensos de los tipos de interés que está pagando el Tesoro.

Este problema, junto a la prima de riesgo, es uno de los que más preocupa a Guindos, quien en ocasiones ha llegado a reconocer a su equipo que cada día que se produce una subasta le cuesta dormir la noche antes, según han relatado a Servimedia fuentes próximas al ministro.

El Gobierno pensaba inicialmente que colocar a Guindos al frente del eurogrupo le habría otorgado una posición estratégica clave en la Unión Europea, especialmente ante algunas de las medidas que Rajoy pretende impulsar en los próximos años.

El jefe del Ejecutivo considera que España necesita alcanzar algún puesto de responsabilidad en las instituciones comunitarias para ganar más peso e influir en la agenda de reformas y en las decisiones que se adoptan en Bruselas. La opción de Guindos está desechada, pero volverá a intentarlo en el futuro con otros puestos.