En una jornada organizada por el semanario británico "The Economist", la vicepresidenta reconoció que cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento es un "compromiso exigente", aunque señaló que a la vista de la evolución de los mercados es "creíble".

La titular de Economía señaló que se parte de un déficit máximo del 9,5% para el conjunto de las administraciones, y que la retirada de los estímulos fiscales y la mejora de la posición cíclica lo reducirán en cuatro puntos porcentuales.

"El resto va a requerir medidas discrecionales por parte de todas las administraciones, no sólo de la Administración General del Estado", subrayó.

Salgado defendió que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 "sientan las bases para comenzar a reequilibrar" las cuentas públicas, si bien reconoció que la reducción del déficit estructural será superior cuando la actividad económica llegue a su nivel potencial.

Por otra parte, indicó que será importante en la recuperación económica el sector exterior, por lo que es necesario mejorar la competividad.

Para ello, es necesario contener los costes salariales y los márgenes empresariales, que han de adaptarse a la difícil coyuntura.