La votación de investidura, que tuvo lugar poco antes de las tres la tarde, se saldó con el apoyo a la candidatura de Mas de 71 parlamentarios, la suma de los que componen CiU y ERC, y un total de 63 votos en contra de su reelección como presidente de la comunidad autónoma.

Este lunes tomará posesión de su cargo de presidente catalán en un acto previsto en el Palau de la Generalitat, sede del gobierno, en tanto que, de acuerdo con el calendario previsto, su nuevo gobierno estará listo el jueves, día 27.

Con ‘Els segadors’, el himno nacional de Cataluña, concluyó el acto de investidura, que se cerró previamente con un aplauso de los asistentes en la Cámara al presidente reelegido y con las felicitaciones personales a posteriori.

Mas fue investido presidente en primera votación, al conseguir el apoyo de la mayoría absoluta de la cámara gracias al acuerdo de legislatura firmado miércoles por los líderes de CiU y ERC, Artur Mas y Oriol Junqueras. La investidura comporta la aprobación del programa de gobierno que Mas ha presentado ante la cámara durante estos dos días de debate.

Hace dos años, el 23 de diciembre de 2010, el pleno del Parlamento invistió por primera vez a Mas presidente de la Generalitat, y lo hizo en segunda votación y con mayoría simple, con los 62 votos a favor de los diputados de CiU de la pasada legislatura, la abstención de los 28 del PSC y los 45 votos en contra de PPC, ICV-EUiA, ERC, SI y C's.

Acabado el pleno, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, comunicó por correo electrónico al rey Juan Carlos la investidura del presidente de la Generalitat y le transmitió la resolución de la cámara.

Corresponde al Rey hacer el nombramiento como presidente de Cataluña mediante un real decreto, que también tendrá que firmar el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y que se tiene que publicar en el 'Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña' y en el 'Boletín Oficial del Estado'.

El debate se ha retomado a primera hora de la mañana con la intervención de los grupos del PPC, ICV-EUiA, C's, CUP y CiU. La primera al intervenir ha sido la presidenta del grupo del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, que ha reprochado a Mas que presente un acuerdo con ERC "irresponsable", "rupturista", y que va "en contra de España" y "de los intereses de los catalanes y de su futuro".

"Todavía tiene la oportunidad de no cerrar puertas, de rectificar, de no entregar la clave del gobierno a ERC", ha dicho la líder popular, que ha aludido a "otras opciones" y ha emplazado a Mas a "enderezar la situación" y alejarse de "alianzas que sabe que no lo ayudarán en la soledad de gobernar".

En este sentido, ha pronosticado que "tendrá que pedir apoyo a otras fuerzas políticas", y ha ofrecido el del PPC para todo aquello que sea mejorar el bienestar de los ciudadanos, pero no para "todo aquello que sea ilegal". La prioridad de la legislatura tiene que ser "sacar el país de la crisis", ha dicho.

Según Sánchez-Camacho, esta "huida hacia adelante" es un "engaño" a los catalanes porque la consulta "no se podrá llevar a cabo" y, en todo caso, si fuera adelante, nos "sacaría" de Europa. Por eso, ha retado a Mas a promover una modificación de la Constitución española en el Congreso de los Diputados si quiere hacer un referéndum legal, y lo ha acusado de no tener el "coraje" de hacerlo y respetar el resultado de la mayoría de la Cámara del Estado.

Por su parte, el presidente del grupo de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha defendido el derecho de decidir "de forma amplia y plural" y ha criticado que el pacto entre CiU y ERC lo haga "pequeño y excluyendo" porque lo circunscribe al acuerdo de gobierno.

Para Herrera, "hace falta el derecho de decidir" para "encarar el cambio de relaciones con España" y ha pedido un acuerdo nacional sobre este ámbito que permita sumar formaciones políticas y sociales, "cargue de razones" Cataluña, sume una gran mayoría y genere un debate de país con propuestas de todos los grupos y sin romper la cohesión social.

El presidente del grupo de C's, Albert Rivera, ha instado a Mas a "recoger ", porque "ha fracasado" y es "un problema para Cataluña y para CiU, y para la estabilidad política y económica de Cataluña". Según Rivera, Mas es el "Ibarretxe catalán" y CiU tiene que gobernar pero "con otro candidato", y "tendiendo puentes" con la oposición y dentro de España y la Unión Europea.

Desde el grupo mixto, el diputado de la CUP, David Fernández, que se estrenaba como diputado, ha ofrecido a Mas la "mano tendida para la autodeterminación" y el "puño cerrado contra los recortes y cualquier agresión a los servicios públicos", y ha pedido "luz y taquígrafos" en la gestión de los recursos.

El presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, que ha sido el encargado de cerrar el debate del candidato con los grupos, ha pedido al resto el voto afirmativo para Mas, porque "es el presidente que los catalanes necesitan".

NO A LA ABSORCIÓN

En su intervención de este jueves, Mas lanzó al Gobierno de Mariano Rajoy el mensaje de que debe aceptar que Cataluña “no quiere ser absorbida ni asimilada” por España, y denunció que “hemos pasado de una cierta evolución autonómica” en los primeros años de la Transición española “a una involución autonómica en la última década”.

“Cataluña ha de aceptar que España no quiere ser cambiada y que está en su derecho de no ser cambiada, pero España debería aceptar que Cataluña no quiere ser ni absorbida ni asimilada”, advirtió.

Porque, agregó, España “sigue viéndose en una mirada y pulsión centralista”, como consecuencia de lo cual, “una parte muy mayoritaria de los catalanes quiere cambiar este mapa de que todo empieza y acaba en Madrid”.

Para Mas, Cataluña ha de abrir un “nuevo camino, ha de hacer su propia transición nacional que”, a su juicio, “es el único camino que nos queda para conquistar una justicia social que descanse en los valores compartidos del pueblo catalán y una identidad que pueda completarse con la globalización en la mejora de la Humanidad”, mensajes sobre los que revoloteó este viernes de nuevo en sus réplicas a los grupos de la oposición.

“Nuestra actitud ha de ser de combate y de superación y no de resignación”, que logre un país en el que “las personas que lo componen son protagonistas de su destino”, dijo el recién reelegido presidente de Cataluña.