El trabajo, titulado 'Actitudes de la población española hacia las personas con VIH. Evolución 2008-2012', se presenta en Valencia este viernes, víspera del Día Mundial de Lucha contra el Sida.

Tal como indica María José Fuster, autora del estudio, la encuesta pone también de manifiesto que el 39,5% de los españoles estarían incómodos, como el 50% de los padres, si el dependiente de su tienda habitual tuviera VIH o sida, algo que le ocurriría también al 27% de la población en el ámbito laboral.

Pese a estos datos, Fuster sostiene que se puede decir, en general, que la actitud de los españoles frente al VIH "ha mejorado", ya que los resultados obtenidos en 2008 en una encuesta similar eran más elevados.

Así, por ejemplo, la incomodidad en el colegio la sentía hace cuatro años

el 55% de la población (ahora el 50%), mientras que en el lugar de trabajo la cifra era de casi el 31% (frente al 27% actual) y en la tienda habitual, del 44,5 (39,5% en este momento).

Pero, a pesar de esta "evolución positiva", la encuesta pone de manifiesto que todavía más de 13 millones de españoles (casi un 29%) intentarían "evitar el contacto con una persona con VIH" (en 2008 el porcentaje llegaba al 33%).

Para Fuster, estas "actitudes negativas" se traducen en el apoyo a "políticas segregacionistas", que, afortunadamente, han descendido en torno a siete puntos en cuatro años.

Todavía hoy día, denuncia, más de 6,5 millones (casi un 14%) de españoles estarían de acuerdo en que, "en ciertos lugares, la ley obligara a las personas con VIH a estar separadas del resto de la población para proteger la salud pública", y una cifra similar sería partidaria de que los "nombres de las personas con VIH se hicieran públicos" para que quien quisiera pudiera evitarlos.

El documento también desvela otro dato "preocupante": a pesar de todos los esfuerzos realizados en los últimos años no ha mejorado el grado de desconocimiento de algunas personas sobre las vías de transmisión del VIH. Por ejemplo, explica, todavía "uno de cada tres" españoles cree que el virus se puede transmitir por la "picadura de un mosquito", o casi un 15% piensa que "compartir un vaso de agua puede ser una vía de transmisión".

Otros datos llamativos del informe son que el 15% de la ciudadanía piensa que si una persona con VIH tose o estornuda "puede transmitir el VIH" o que casi un 14% cree que se puede adquirir el VIH por usar un baño público.

Aunque los porcentajes son bajos, señala Fuster, la creencia de una fácil transmisión del VIH por "contacto social" influye en las actitudes discriminatorias ante las personas con VIH.

Finalmente, el trabajo advierte de que "las medidas adoptadas por el Gobierno en relación a la salud en general, y al VIH en particular, van a suponer un retroceso en los logros conseguidos" con respecto al tratamiento del VIH en España.