ETA pide en su texto una negociación sobre lo que considera "las consecuencias del conflicto", advierte que aún existe "un riesgo real de dejar sin salida el proceso" y critica la actitud de España y Francia a los que avisa de que pueden "frustrar la oportunidad de paz".

Además, la banda dice que no va a renunciar a "la necesidad de que los estados reconozcan la verdad y la responsabilidad" por "la violencia que han utilizado".

En respuesta a los periodistas, el titular de Interior dijo que el "único comunicado que esperamos de ETA es el de su disolución incondicional". Pese a esta posición, Fernández Díaz admitió que el documento está siendo analizado "porque forma parte del trabajo de los profesionales de la lucha antiterrorista".

El ministro insistió en que "ETA está derrotada policialmente" y se mostró convencido de que "el cese de su actividad terrorista es irreversible". Desde Interior, dijo, "trabajamos por si en algún momento se le pasara por la cabaza a alguno que no fuera irreversible, para que no estuviera en condiciones de hacerlo".

A su juicio, ETA tiene que "interiorizar" que tras dejar de actuar hace más de un año, tiene que "dejar de ser" y cuanto antes anuncie su disolución "mejor para todos".