Conde-Pumpido hizo esta afirmación ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, una comparecencia de la que dijo que “no debe convertirse en un mecanismo de presión política para que los fiscales actúen de determinada manera en los asuntos que les competen”.

En este sentido, señaló que no se debe confundir su voluntad de colaboración en Las Cortes –asegura ser el fiscal general que más veces ha comparecido ante en Congreso y Senado- con una oportunidad para ejercer un “control político de la Fiscalía”.

Por lo tanto, se negó a dar explicaciones de “unas decisiones concretas” tomadas en el marco de investigaciones a personas “directamente vinculadas a los grupos representados en el Congreso”.

En este sentido, acusó a Trillo de querer establecer una “doble vara de medir” con su estrategia ya que si contestase a sus preguntas sobre las investigaciones de corrupción habría “personas con garantias adicionales” ya que “además de por su abogado serían defendidos en el Congreso por sus representantes políticos”.

Por último, el fiscal general entró en una pequeña lucha de refranes con Trillo. Como el representante popular había utilizado un proverbio chino para reclamarle imparcialidad -“sólo con los ojos de los demás se pueden ver los defectos de uno mismo”, dijo-, Conde-Pumpido contratacó con “uno más castizo”: “algunos ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el propio”.