Pero el ‘ingenio’ de los responsables de Nóos en el área de la papelería no se limita a las estilográficas. Cuando el instructor del caso, el juez de Palma de Mallorca José Castro, exigió la justificación de los casi seis millones de euros que el yerno del Rey y su antiguo profesor cobraron de la Generalitat Valenciana y del Gobierno de las Islas Baleares, los imputados aportaron facturas por conceptos tan variados como la compra de tarjetas de visita, adhesivos, invitaciones, trípticos o felicitaciones de navidad.

El problema es que, según se desprende del informe presentado esta mañana por la Fiscalía Anticorrupción, al que ha tenido acceso Servimedia, muchos de estas facturas aparecen duplicadas y con ellas se intentan justificar a la vez gastos en Valencia y Baleares por eventos que se realizaron con varios años de diferencia.

Los fiscales encargados del caso, Pedro Horrach y Juan Carrau, consideran que estas facturas duplicadas eran generadas para poder justificar unos gastos que nunca se produjeron, según señalan en el informe con el que solicitan una fianza de responsabilidad civil de 8.189.448,44 euros para Urdangarin y Torres.

Para cerrar el círculo, el juez Castro, a lo largo de un año de investigación, ha tomado declaración a los responsables de las empresas proveedoras de los productos y servicios que el marido de infanta Cristina y su socio reflejaron como gastos en sus cuentas. Estos testigos han echado por tierra las ‘coartadas’ de los imputados.

COCHES Y VIAJES

Las facturas no se limitaron a los bolígrafos y tarjetas de felicitación. Urdangarin y Torres llegaron pasar al Gobierno de Francisco Camps la compra de un vehículo Chrysler por valor de 25.578 euros. El informe fiscal subraya que esta factura no puede tener relación con el Valencia Summit, evento al que cargaron el gasto.

Los imputados también cargaron al Gobierno de las Islas Baleares 1.248 euros por un viaje a México realizado en mayo de 2006. En los justificantes aportados al juez Castro por los responsables de Nóos también aparecen una multitud de billetes de avión de Air Europa con un coste global superior a los 70.000 euros.

Los fiscales encargados del caso señalan que estos billetes, en realidad, fueron “una donación” de la compañía aérea. El yerno del Rey y su antiguo socio también pasaron como gastos por los congresos y seminarios ofertados a las administraciones públicas los costes de hoteles y restaurantes en Londres, Luxemburgo y Rusia.

UN PROFESOR EN LA CIUDAD EQUIVOCADA

Otro de los conceptos que destacan en la documentación contable de Nóos es el de la contratación del Tony Meenaghan, profesor de marketing en la University College de Dublín para la presentación de una ponencia en el Forum Illes Balears. En este caso, además de que la factura por valor de 332 euros fue emitida tres meses antes de la celebración del evento, en el concepto figura “viaje a Barcelona”, cuando el congreso se celebró en Valencia.

A esto hay que añadir que el profesor Meenaghan realizó en el año 2005 una ponencia en el Congreso Valencia Summit. “Dicha factura no puede ser imputada a gastos derivados de la Cumbre de Palma”, concluye el fiscal.

EL ‘TRUCO’ DE LAS TRADUCCIONES

Una de las ‘vías de escape’ utilizada habitualmente por Urdangarin y Torres para justificar ante el juez los altos precios cargados a las cuentas de las administraciones públicas ha sido la de recurrir a gastos de traducción, unas costas que aparecen muchas veces duplicadas, repitiéndose el mismo concepto y cantidad en diferentes años en el Valencia Summit, el Forum Illes Balears y el proyecto de los Juegos Europeos.

Las cuentas de Nóos reflejan de esta forma varios gastos de traducción entre junio y noviembre de 2005 para el Illes Balears Forum por parte de la intérprete Anne Murray por un importe cercano a los 5.000 euros.

En su declaración como testigo ante el juez, Murray aportó una serie de documentos que ponen de manifiesto que, en realidad, parte de sus trabajos los realizó para el Valencia Summit y el Proyecto Juegos Europeos, por lo que para la Fiscalía “no son imputables a costes del Convenio de Colaboración para el desarrollo del Illes Balears Forum”.

Pero el ‘truco’ de las traducciones se repite en varias ocasiones. De esta forma aparecen tres facturas a la empresa Dwight Porter por valor de 490 euros que los responsables de Nóos aportaron para justificar parte del precio cargado al Gobierno de Jaume Matas por el Illes Balears Forum de 2005. “Teniendo en cuenta que las facturas son anteriores a la firma del Convenio y su concepto no tiene relación con el evento de Palma, no pueden imputarse a los costes del mismo”, señalan los fiscales.

El traductor de español y francés Alix de Roten, con cuyas facturas Nóos trato de justificar unos gastos de 460 euros, también tiró por tierra ante el magistrado de Palma la coartada de Torres y Urdangarin. Dijo que su trabajo no tenía ninguna relación con la cumbre celebrada en Palma de Mallorca en 2005.

NÓMINAS DE EMPLEADOS

Otras de las estrategias desarrolladas para intentar justificar los gastos cargados a las arcas públicas ha sido la de incorporar como justificantes las nóminas de los trabajadores de Nóos. De esta forma, Urdangarin y Torres intentaron hacer pasar como dispendios del Forum Illes Balears de 2005 las nóminas emitidas entre junio y diciembre de ese año para nueve de sus trabajadores por un valor total de 64.846 euros.

Los representantes de la Fiscalía Anticorrupción sostienen que estos empleados del Instituto Nóos “no desarrollaron servicio alguno vinculado al convenio” subscrito con el Gobierno de Jaume Matas.

FACTURAS FALSAS

Pero además de los justificantes duplicados, los fiscales creen que Urdangarin y Torres llegaron a recurrir a la emisión de facturas falsas. En este sentido, los fiscales Horrach y Carrau destacan una factura emitida el 31 de julio de 2006 por valor de 241.971 euros con la que Nóos ha intentado justificar parte del dinero que recibió de la Generalitat Valenciana.

El concepto del justificante en cuestión habla de “honorarios” de la empresa valenciana Lobby de Comunicación. “La investigación ha puesto de manifiesto que la anterior factura es falsa”, asegura el informe antes de explicar que los servicios reflejados en el justificante “nunca se realizaron”.

“Varios empleados de la mercantil Lobby de Comunicación se limitaron durante una semana a la recopilación de información de Internet sobre distintas federaciones deportivas, concretamente su composición y relación de delegaciones, plasmando dicha información en unos dosieres que posteriormente se entregaron a la Generalitat Valencia, cuyo valor a efectos de utilidad pública es totalmente nulo”, concluyen los fiscales Anticorrupción.

Urdangarin y su socio consiguieron del Gobierno de Francisco Camps más de cuatro millones de euros, principalmente por las tres ediciones del Valencia Summit, celebrado entre 2004 y 2006 y presentado como una cumbre internacional de expertos en la gestión de acontecimientos deportivos. Del Ejecutivo de Jaume Matas obtuvieron 2,3 millones de euros por dos ediciones del Forum Illes Balears, un foro de ideas sobre el potencial del deporte para promocionar el turismo.