Según informó la Policía, los arrestados son presuntamente responsables de 26 robos cometidos en las inmediaciones del aeropuerto de Barajas.

Los arrestados elegían a turistas extranjeros que circulaban a bordo de vehículos y simulaban un control policial para darles el alto. Tras identificarse con placas policiales falsas, les sustraían cualquier efecto de valor que portaran bajo el pretexto de una incautación.

Además de perpetrar los robos, los siete detenidos utilizaban la web “Youtube” para promocionar sus servicios de formación criminal, presentarse como los auténticos creadores de esta modalidad delictiva y amenazar a otros grupos para no perder “mercado”.

La investigación comenzó el pasado verano. Los agentes constataron la existencia de varias denuncias en la que turistas extranjeros manifestaban haber sido víctimas de robos por parte de unos supuestos policías.

Los detenidos interceptaban siempre vehículos con matricula extranjera y tras “identificarse” y mostrar sutilmente a modo de amenaza el arma que portaban, les exigían todo el dinero que llevasen.

ALARDEAR EN INTERNET

La banda se servía del desconocimiento de los turistas sobre el funcionamiento de las Fuerzas de Seguridad en España y evitaba así posibles enfrentamientos con las víctimas. Las denuncias de los afectados coincidían en el perfil de los delincuentes y en el modo empleado para cometer los robos, con pequeños detalles como que siempre simulaban utilizar un equipo de transmisiones para dar mayor credibilidad.

Iniciadas gestiones de investigación, los agentes descubrieron que detrás de estos robos se escondía una organización criminal con vínculos familiares, altamente organizada y jerarquizada y que no dudaba en publicitar e incluso alardear de sus actividades delictivas en Internet.

Los miembros de Alivare Kinge Europa utilizaban “Youtube” para subir vídeos musicales con los que promocionar sus actividades y en los que mostraban los lugares donde actuaban, con imágenes de sus miembros vistiendo la misma cazadora a modo de uniforme y con subtítulos donde se podía leer “Persopolicei” (“Policía Persa”, en alusión a Irán, su país de origen).

Además, colgaban vídeos para “invitar” a otros compatriotas a no inmiscuirse en su actividad, a mantenerse en su profesión de toda la vida como “entrar en bancos, locales, tiendas o cualquier otra”, pero nunca actuar de “policías ful” sin la autorización de la organización.

Los investigadores identificaron a los integrantes del grupo criminal y localizaron sus domicilios. La operación ha culminado con el arresto de siete personas y el registro de dos viviendas en Madrid. En las mismas, se han incautado placas con la inscripción “Police de Madrid” o “Police oficcer”, así como multitud de joyas, relojes de lujo, dinero en diferentes divisas y multitud de gafas de sol, que los detenidos empleaban para complementar sus “caracterizaciones” de policía.