Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Europa son unos 500.000 los bebés que nacen prematuramente cada año, mientras que en España la cifra ronda los 33.000.

A esto hay que añadir que la tasa de prematuridad ha aumentado un 48% desde 1996, agregó Aprem, y que los problemas de salud asociados a ésta suponen la segunda causa de muerte entre menores de cinco años en el mundo.

Los bebés prematuros son especialmente vulnerables a las infecciones respiratorias, como la gripe, la neumonía y la bronquiolitis, y de ahí la necesidad de cuidados especiales tanto en los hospitales como por parte de sus familias.

Precisamente, el Día Mundial de la Prematuridad busca dar a conocer los especiales cuidados que necesitan estos bebés y elevar los estándares de calidad en la atención que reciben.

Por ello, Aprem ha alertado de los efectos que los recortes en sanidad suponen para estos niños, pues la calidad de los cuidados neonatales podría verse afectada por las restricciones de personal y de medios.

DÍA DE FIESTA

Familias, niños, socios de Aprem y especialistas en neonatología celebraron este sábado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid el Día Mundial de la Prematuridad, cuyo acto central giró en torno a una cuerda de ropa con diferentes calcetines de niños prematuros y nacidos a término colgada en el recinto.

El exjugador de baloncesto Juanma López Iturriaga, padre de un niño prematuro, participó y ayudó a colgar el último calcetín en la cuerda, en representación de uno de los bebés a los que se ha dado el alta en neonatología este mismo sábado. Según López Iturriaga, “este tipo de actividades dan a niños y padres ánimos y fuerza para seguir adelante en situaciones tan difíciles como es afrontar un nacimiento prematuro”.

Varios niños fueron los encargados de leer la traducción del 'Call to action' (Llamada a la acción) por la salud del recién nacido, presentado en noviembre del 2011 en el Parlamento Europeo. Además, en el hospital se desarrollaron otras actividades de carácter lúdico dedicadas a pequeños y mayores, como la actuación del mago Alfonso V, la disputa de un partidillo de baloncesto, escaladas en un rocódromo hinchable y una suelta de globos ‘por todos los niños prematuros del mundo’.