El acto de presentación estuvo conducido por el periodista Juan Luis Cano, cincuenta por ciento del dúo Gomaespuma, quien hizo gala de su habitual vis cómica e incluso de sus dotes como cantaor flamenco, ya que interpretó 'a capella' un fandango y un tango malagueño.

Ante el hecho estadístico de que sólo dos de cada diez niños gitanos que empiezan Secundaria consiguen terminarla, la campaña quiere incidir en la necesidad de que continúen estudiando para labrarse un futuro y no abandonen prematuramente las aulas.

El presidente del Secretariado Gitano, Pedro Puente, recordó que España se sitúa entre los países con un índice más alto de fracaso escolar, un dato que debe ser una preocupación para cualquier político, institución, padre o ciudadano.

En el caso de los gitanos, añadió, su futuro "está hipotecado" si se quedan sin estudios, por lo que pidió una mayor implicación del profesorado, que en muchas ocasiones "pasan" de los estudiantes de esta etnia.

Una opinión que suscribió el secretario de Estado de Servicios Sociales, Juan Manuel Moreno, quien indicó que hay que hablarles a los niños gitanos del "horizonte de oportunidades " que tienen ante ellos si consiguen terminar sus estudios e hizo un llamamiento a los profesores para que contribunan a paliar el déficit formativo de esos niños y les ayuden "un poco más" de lo que lo hacen actualmente.

Moreno también destacó la necesidad de implicar a las administraciones públicas para que impulsen medidas que acaben con la desigualdad, si bien precisó que "por mucha voluntad política que tengamos nosotros no sirve de nada" si los chicos no se proponen acabar sus estudios y los encargados de estimularles a ello no lo hacen.

La campaña ha salido a la calle para buscar la implicación de menores entre los 12 y los 16 años, que acuden al instituto, y que tras un casting en el que se ha seleccionado a 70 en 13 ciudades de toda España, han aparecido en carteles pegados en su barrio con el fin de ser un referente para otros chicos e invitarles a no dejar sus estudios.

Nueve de ellos pusieron voz en el acto de hoy a sus sueños de futuro, entre los que se encuentran llegar a la abogacía, fotografiar la realidad con una cámara, formar parte de una ONG o ser futbolista, aunque si esto último no fuera posible el chico en cuestión se conformaría con estudiar electromecánica y poner un taller con un amigo.