Cervera se expresó así en la Comisión de Sanidad de la Cámara Baja, donde formuló varias preguntas sobre la píldora poscoital al secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos.

Y es que, a juicio del PP, la autorización de la dispensación de la también llamada píldora del día después sin receta en las farmacias es una medida "totalmente anómala" y tomada "de espaldas" a la legislación, a los dictámenes técnicos, a los profesionales y a la sociedad en general que resultará "contrapreventiva" para la ciudadanía al admitir la venta del fármaco "en edad pediátrica".

En opinión de Cervera, el fácil acceso a la píldora poscoital puede hacer que se eludan métodos anticonceptivos de barrera, como el preservativo, que evita enfermedades de transmisión sexual.

Cuando el Gobierno argumenta que la poscoital se vende sin receta en unos 33 países de los más o menos 100 en los que se comercializa, no explica que en la mayoría de ellos, en los que se dispensa sin prescripción médica, no existe la posibilidad de acceder de urgencias a hospitales y centros de salud como sí ocurre en España, añadió Cervera.

"TRISTE PAPEL DE IGUALDAD"

Por otra parte, este representante del Partido Popular criticó el "triste papel" que a su parecer ha jugado el Ministerio de Igualdad en la promoción de la poscoital sin receta, que no hace otra cosa que demostrar que la medida fomenta la desigualdad entre hombres y mujeres a la hora de afrontar un embarazo no deseado.

Por su parte, el secretario general de Sanidad dijo a Cervera que no está demostrado que la utilización de la píldora poscoital genere problemas de salud tras su uso, algo "muy importante" para la autorización de su venta sin receta.

Además, Martínez Olmos ratificó las palabras de la ministra del ramo, Trinidad Jiménez, referidas al incremento de las ventas del fármaco durante el primer mes de su comercialización sin receta, que el Gobierno atribuye a "una demanda insatisfecha".

Por último, el representante del Ministerio de Sanidad respondió al PP que la educación sexual que el Ejecutivo quiere para los más pequeños es la propuesta en la ley del aborto, que recoge también medidas preventivas y educativas en materia sexual y reproductiva, y a la que los populares, dijo, se oponen.