Afganistán. Fuerzas españolas y afganas alivian la presión insurgente en una operación al norte de Badghis

- Los militares afganos lideran la acción, en la que se han intercambiado disparos durante seis horas

QALA-I-NAW (AFGANISTÁN)
SERVIMEDIA

Tropas españolas y afganas han desarrollado a lo largo de este sábado una operación con la que se ha conseguido aliviar la presión insurgente en las proximidades de la localidad de Mangán, al norte de la provincia de Badghis, y en la que se han intercambiado disparos de forma intermitente durante seis horas.

Un portavoz del contingente español en Qala-i-Naw ha explicado a un pequeño grupo de periodistas desplazados en Afganistán que, según los datos recabados por el momento, en la misión, que se ha llamado “Operación Portman”, no se ha producido ninguna baja, ni españolas, ni del Ejército afgano ni de la insurgencia.

El objetivo de la campaña era “aliviar la presión” que los insurgentes están ejerciendo sobre la ruta Lithium, una vía clave para el desarrollo de la provincia bajo mando español.

La inteligencia militar había detectado una aldea a unos 45 kilómetros al norte de Qala-i-Naw, en las cercanías de Mangán, que se había convertido en una especie de santuario para la insurgencia y desde donde supuestamente se hostigaba a los puestos de observación del Ejército afgano y a los convoyes que transitan la ruta Lithium, tanto con disparos como con la colocación de bombas caseras.

En la misión, que se ha iniciado a las 01.00 de la madrugada hora afgana (dos horas y media más que en España) y ha finalizado a las 17.00, han participado unos 600 militares, 300 de ellos pertenecientes a la bandera de maniobra de la Brigada Paracaidista (Bripac), y otros 300 efectivos del Ejército afgano.

SEIS HORAS DE TIROTEO

Todavía de madrugada, y mientras las tropas españolas tomaban a pie posiciones en “puntos clave” del terreno para realizar labores de cobertura, los afganos han entrado en la población.

Con las primera luces del alba ha comenzado un tiroteo que se ha prolongado de forma ininterrumpida hasta pasadas las 12.00 horas. Los datos ofrecidos por el momento hablan de varios grupos de cerca de 30 insurgentes cada uno.

Las fuerzas españolas han respondido a los disparos de los insurgentes, realizados siempre desde la lejanía, mediante el lanzamiento de morteros, mientras los militares afganos les han hecho frente con fuego de artillería.

Los insurgentes han huido finalmente ante la aparición de dos helicópteros Mangusta italianos, que no han tenido que abrir fuego.

Una vez sin oposición, entre 25 y 30 efectivos de la policía afgana han entrado en la población para registrar las casas en busca de posibles arsenales. La misión se ha dado por finalizada a las 17.00 horas. No se han encontrado armas ni se han producido detenciones.

El portavoz del contingente español ha señalado que se han conseguido los objetivos marcados y ha asegurado que la misión es “un hito más” en el proceso de transferencia del poder al Ejército Afgano. “Que vean que no pueden tener santuarios”, ha dicho.

LIDERAZGO AFGANO

La novedad de esta misión ha radicado en que ha sido planeada y liderada por los militares afganos. Las fuerzas españolas han realizado labores de asesoramiento y se han mantenido en la retaguardia, asegurando las posiciones afganas.

Y es que el contingente español en Afganistán ha comenzado ya a traspasar el liderazgo sobre la seguridad de la provincia de Badghis a las fuerzas afganas. Este traspaso de liderazgo operativo quedará marcado con una ceremonia oficial que se celebrará a primeros de noviembre.

El teniente coronel Vicente Torres, jefe de la Plana de Mayor del contingente, ha definido este traspaso como “un hito” de la misión española en Afganistán. Este proceso se encuadra dentro de la preparación para el repliegue total de las tropas españolas, previsto para finales del año 2014, y es fruto de los programas de adiestramiento e instrucción a las tropas afganas.

Esta va a ser la tónica a partir de ahora en las operaciones que se desarrollen en la provincia de Badghis. “El objetivo es que cuando nos marchemos podamos entregar una zona segura a los afganos”, explicó antes de añadir que también se pretende con este plan que tras la retirada “la insurgencia también se encuentre incómoda” con el ejército afgano.

BASES AVANZADAS

Dentro de este proceso de retirada, que se inicia este mes de noviembre con una reducción del 10 por ciento de las tropas españolas en el país, también se está preparando el traspaso a las fuerzas afganas de los puestos avanzados situados en Ludina y Moqur, al norte de Qala-i-Naw.

Se prevé que estas bases avanzadas, en las que en la actualidad hay cerca de 200 militares españoles en cada una, sean transferidas a las autoridades afganas a lo largo de 2013. Ludina, que se encuentra sobre la ruta Lithium, será entregada a las fuerzas afganas en los primeros meses del año que viene, mientras que Moqur, situada sobre la “Ring Road”, será transferida en el segundo trimestre de 2013.

En la actualidad, España tiene desplegados en Afganistán cerca de 1.500 militares de los que en torno a 1.200 se encuentran en la provincia de Badghis.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2012
DCD