En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría subrayó que el Consejo Europeo de esta semana demuestra que "la prioridad de todos los líderes es la economía, de todos menos" de Mas y Urkullu.

La situación, en su opinión, es similar a la de dos conductores que circulan en dirección contraria por la carretera y afirmó que cada uno de ellos "debe pensar si quien va en la dirección contraria es él".

La vicepresidenta criticó que ellos dos "están en lo suyo", en alusión a la demanda independentista, y advirtió de que en estos momentos de crisis "cuando uno se aparta de la economía y el empleo, se aparta de los procesos de integración y de sinergias" que se están produciendo en el resto del continente.

Sáenz de Santamaría lamentó que tanto Artur Mas como Íñigo Urkullu van "a la contra de lo que va el mundo" e indicó que "tendrán que explicar a sus ciudadanos" porque su prioridad es otra distinta a la creación de empleo.

Desde el Gobierno de España, advirtió de que la posición que están manteniendo Mas y Urkullu "no beneficia" ni a sus comunidades autónomas ni al conjunto del país, ya que "en momentos como los actuales la estabilidad política es importante".

CUMPLIR LA CONSTITUCIÓN

Asimismo, dejó patente que el Gobierno de España "tiene muy claro lo que tiene que hacer" y subrayó que "hará cumplir" la ley para que se respete la Constitución.

"Este Gobierno sabe que su marco es la Constitución y dentro de la Constitución se habla y, los que hablan de otra cosa, tendrán que explicar lo que buscan y el efecto que tendrá sobre la estabilidad", dijo.

Sáenz de Santamaría negó que la deriva independentista se pueda desbordar si el PNV gana las elecciones autonómicas del País Vasco y adopta un mensaje político similar al de Artur Mas en Cataluña.

No obstante, manifestó que si el asunto se va de las manos "se ira de las suyas" porque el Ejecutivo central está dispuesto a hacer que se cumpla la Constitución y la ley.

La vicepresidenta apuntó, al respecto, que no se debe identificar las posiciones de Mas y Urkullu con los deseos de Cataluña y País Vasco porque en ambas comunidades "hay ciudadanos que tienen distintas opiniones sobre esos temas".