El presunto cabecilla de la mafia china es un célebre marchante de arte

- La operación es fruto de la colaboración de todos los jueces de la Audiencia Nacional

MADRID
SERVIMEDIA

El presunto cabecilla de la trama de blanqueo de capitales desarticulada con la “Operación Emperador”, Gao Ping, es un famoso marchante de arte chino afincado en España desde 1989 y que ha fundado en Madrid la Fundación Arte y Cultura y en Pekín el Centro de Arte Contemporáneo Iberia.

Ping, de 45 años, se dedicaba, entre otras cosas, ha difundir el arte chino en España y el arte español en China. En el año 2010 abrió en Madrid, junto al Museo Reina Sofía, la galería Gao Magee.

El supuesto líder de la trama de blanqueo de capitales también tiene varias galerías en Pekín, entre las que destaca el Centro de Arte Contemporáneo Iberia. “Con la entrada del presente siglo, Gao Ping comenzó a mostrar gran interés por la cultura, el arte, las publicaciones, los deportes y demás asuntos filantrópicos, y empezó a coleccionar obras de arte contemporáneo chino”, señala la página en Internet de la Fundación de Arte y Cultura.

En la “Operación Emperador”, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, se han cursado 108 órdenes de detención y se han decretado un total de 120 registros, la mitad de ellos en Madrid, pero también en Barcelona y otras partes de España.

COLABORACIÓN ENTRE JUECES

En la operación, la más grande por delitos de blanqueo de capitales que ha llevado a cabo la Audiencia Nacional en su historia, han colaborado los seis juzgados de instrucción del órgano jurídico.

Entre los detenidos se encuentra además el concejal de Seguridad Ciudadana de Fuenlabrada, José Borrás, y el actor y director de cine porno Nacho Vidal. También ha sido arrestada la hermana del actor.

A Vidal se le acusa de utilizar su productora de cine para blanquear el dinero de las mafias chinas.

La operación es fruto de una investigación que se inició en torno al polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada sobre el blanqueo de dinero a través de negocios como los conocidos bazares chinos, en los que se venden multitud de productos.

Las pesquisas apuntan a que parte del dinero obtenido en estos negocios chinos era blanqueado en paraísos fiscales, mientras que otra parte era trasladada en tren o en coche a China por personas contratadas para este cometido.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2012
DCD/NBC