En rueda de prensa en el Congreso, la portavoz sentenció que España “no es Reino Unido”, y rechazó con ello la comparación entre el referendum autorizado a Escocia y el que reclama la Generalitat en Cataluña. “Cada uno somos lo que somos, con nuestras propias realidades históricas, legales y constitucionales”, añadió.

La portavoz se mostró “respetuosa” con un proceso aprobado en Reino Unido “fruto de un acuerdo político” y dentro del marco legal y constitucional correspondiente.

El PSOE cree que los ciudadanos, tanto catalanes como del resto de España, lo que necesitan ahora es “diálogo, acuerdo, pacto”, no esas “subidas de tono o de tensión a las que nos quieren llevar la derecha catalana y la española en clave electoralista”.

“Seguro que después de las elecciones se ponen a hablar”, aseguró, como han hecho desde hace tiempo para acordar medidas que están resultando “nefastas” para los ciudadanos. “Después de jugar con los sentimientos de la gente”, denunció, “cenan juntos, se ríen juntos”.