Durante un acto celebrado en la base aérea de Torrejón der Ardoz, el jefe del Ejecutivo transmitió sus condolencias a los familiares de los fallecidos y rindió tributo a todos los que han luchado por apagar los numerosos fuegos de este verano.

Rajoy estuvo acompañado por los ministros del Interior, Jorge Fernández Díaz; de Defensa, Pedro Morenés; de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y de Industria, Comercio y Turismo, José Manuel Soria.

El número de hectáreas quemadas este año asciende a 198.446, muy por encima de las 105.390 hectáreas de media habitual de cada verano. En total, han sido 37 grandes incendios, que han arrasado el 70% del terreno afectado.

A su llegada, Rajoy saludó uno por uno a los familiares de los cuatro miembros de equipos de extinción que fallecieron este verano al tratar de apagar los incendios: un piloto de helicóptero, un cabo primero de la Unidad Militar de Emergencias, un brigadista y un agente medioambiental.

CONDECORACIONES

Posteriormente, el presidente del Gobierno entregó una placa de reconocimiento a las viudas de los cuatro fallecidos como premio a su labor en la lucha contra los incendios. Anteriormente, en sus respectivos funerales, ya fueron distinguidos con la medalla de oro con distintivo rojo a título póstumo.

Los condecorados fueron: José Agustín Nieva Gómez, piloto de helipcóptero fallecido en el incendio de Cortés de Pallás el 2 de julio; Alberto Guisado Majano, que perdió la vida en el incendio de la Sierra de Gata el 4 de agosto; Emilio Abargues Bataller, brigadista de la Generalitat Valenciana que murió en el incendio de Torremanzanas el 12 de agosto, y Ernesto Aparicio Esteve, agente medioambiental que también perdió la vida en Torremanzanas.

Además, Rajoy agradeció con la medalla de plata de Protección Civil con distintivo azul la labor de los organismos responsables de Francia, Portugal y Marruecos por su "generosa contribución" para apagar varios fuegos de Extremadura, Cataluña y Canarias.

El jefe del Ejecutivo entregó la medalla de Protección Civil de Bronce con distintivo azul a 39 personas que resultaron heridas durante las labores de extinción de incendios y a las que agradeció así "su especial esfuerzo, dedicación y entrega" en su labor.

También se entregaron medallas colectivas a dos unidades de organismos que han destacado en esta campaña antiincendios, como la Brigada Helitransportada de Incendios Forestales de Daroca y el Centro de Coordinación de la Información Nacional de Incendios Forestales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

DISCURSO DE RAJOY

El acto finalizó con un discurso del presidente del Gobierno en el que elogió la entrega a los demás de los agentes de la campaña contra incendios por su "generosidad propia del heroismo".

En particular, recordó a los cuatro fallecidos de este verano, sobre los que dijo que "no existen palabras a la altura de su ejemplo porque el precio que ellos pagaron por socorrer a los demás es el más alto precio que nadie puede pagar".

Rajoy garantizó que su "inmenso servicio vivirá para siempre en nuestro recuerdo y en nuestros corazones". "El testimonio de su entrega y valentía no puede aliviar el dolor que nos deja su ausencia pero nos muestra de forma imperecedera las más nobles cualidades que alberga el ser humano", recalcó.

Defendió la "vocación de servicio a los demás" de los agentes de extinción de incendios y subrayó que en la vida "no hay nada más noble que encontrar una vocación en el servicio a los demás".

Rajoy aseguró que por esa vocación a los demás "merece la pena dar lo mejor de nosotros mismos" e hizo un llamamiento para "luchar sin desmayo por lo que creemos da sentido a nuestras vidas".

Asimismo, recordó a todos los que han sufrido las consecuencias de los incendios para enviarles su "cariño y afecto", especialmente en un año en el que las condiciones meteorológicas "han incidido fatalmente" y han destruido el "verdadero tesoro" natural que tiene España, que definió como "el país más biodiverso" de Europa.

Finalmente, Rajoy agradeció a las autoridades de Francia, Portugal y Marruecos la colaboración prestada para apagar los fuegos de Cataluña, Extremadura y Canarias, con la que cree demostrados los "estrechos lazos de solidaridad" con los países vecinos.