Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el atracador, que intimidaba a sus víctimas con arma de fuego, actuaba durante sus permisos penitenciarios. Su localización ha sido complicada, ya que tras quebrantar la condena, y para evitar su arresto, el detenido empleaba documentación falsa.

Las investigaciones comenzaron ante el número de denuncias de atracos en entidades bancarias en los que coincidía el "modus operandi". En todos ellos, "el autor actuaba con gran profesionalidad, ya que conocía perfectamente los mecanismos de funcionamiento de las sucursales, tales como dispositivos de seguridad, tiempos de retardo y claves de verificación.

Los investigadores averiguaron que el atracador permanecía más de media hora en el interior de las entidades bancarias y después intimidaba a los allí presentes con arma de fuego".

Tras diversas gestiones, los agentes lograron identificar al autor y comprobaron que se encontraba cumpliendo condena en régimen de tercer grado en un centro penitenciario por otros hechos anteriores. Como coartada para obtener permiso especial se había buscado un desempeño profesional los jueves y viernes de cada semana, días que aprovechaba para cometer los atracos.

A principios del pasado mes de octubre, el atracador fue localizado en las inmediaciones del domicilio de su pareja sentimental, Ana P. M, de 38 años, siendo ambos arrestados. En el registro de su domicilio, la policía intervino documentación falsa con la fotografía del detenido y diferentes filiaciones, útiles para su falsificación y un total de 35.000 euros.

El autor tiene varios antecedentes por hechos similares e incluso estaba reclamado por cinco juzgados distintos al tener requisitorias en vigor; y ya ha sido puesto a disposición judicial. Su pareja, tras ser oída en declaración como presunta autora de un delito de encubrimiento, fue puesta en libertad.