En los pasillos del Congreso de los Diputados, aseguró que el Rey "debe hacer lo que cree" y es "perfectamente libre" de expresar lo que quiera.

Sin embargo, CiU echa en falta en su carta una respuesta a los ciudadanos catalanes que salieron a la calle expresando un derecho constitucional.

Falta también, añadió, una expresión de respeto a unos valores que también son constitucionales, como el reconocimiento de nacionalidades y a la diveridad, y al hecho de que "hay gente que no piensa igual y quiere expresarse".

La clave, en su opinión, es si esta carta "puede ser útil para resolver el conflicto o si, por el contrario, puede hacer que quienes salieron a la calle vean que este encaje es más complejo".

Macias cree que hay "un grave problema" y la solución no es pedirle a quienes se manifestaron "que vuelvan a su casa" y esperen a que se resuelva.

Si el objetivo del Rey es preservar los valores de la transición, "yo tendría mis dudas de que con el redactado de esta carta lo haya conseguido. Más bien temo todo lo contrario".