En estas maniobras conjuntasparticiparán por parte española 8 cazabombarderos F-18 del Grupo 15; 4 C-130 de transporte del Grupo 31; 1 B-707 del grupo 35; 2 C-235 del Ala 35, un equipo EZAPAC y un equipo EADA de apoyo.

De los militares españoles que se trasladarán Estados Unidos, 111 son oficiales y los restantes 153, suboficiales. Forman parte del equipo de apoyo que sólo intervendrá en las operaciones de despliegue y redespliegue (regreso) 2 aviones B-707 del Grupo 45; 2 F-27 del 802 Escuadrón, 1 HD-21 del 802 Escuadrón; 1 C-25 del Ala 35, un equipo EZAPAC y un equipo EADA. Todos ellos estarán en manos de un grupo de 72 hombres, 19 oficiales y 53 suboficiales.

Los aparatos españoles realizarán un total de 190 misiones. De ellas 120 correrán a cargo de los F-18, los aviones tipo caza más avanzados con que cuenta el Ejercito del Aire español. En total, España cuenta con 70 aparatos de este tipo de los cuales 8 se encuentran en la base italiana de Aviano como apoyo de la OTAN a los cascos azules desplegados en Bosnia.

La maniobras que se desarrollarán en el Estado norteamericano de Nevada se denominan Coalition Flag-95. Este progama es el segundo que las Fuerzas Aereas españolas y estadounidenses realizan juntas. El pasado año tuvieron lugar en los alrededores de Las Vegas los ejercicios conjuntos Red Flag-94 que resultaron "muy positivos", según la valoración del Ministerio de Defensa.

Los ejercicios se desarrollarán en tres fases. Del 12 al 18 de agosto se realizará el despliegue de los aparatos y hombres participates. Del 19 al 1 de septiembre se llevarán a cabo las maniobras propiamente dichas en la base de Nellis. Entre el 1 y el 8 del mes próximo se procederá al redespliegue de los medios humanos y materiales.

Con estas maniobras se pretende evaluar la capacidad operativa de combate de las unidades participantes en un escenario complejo que permitirá el adiestramiento de las tripulaciones en operaciones similares a las que se pueden realizar durante un conflicto armado.

Las maniobras se desarrollarán e la base aérea de Nellis en Nevada (Estados Unidos). Se utilizarán también los polígonos de tiro y de guerra electrónica ubicados en la zona desértica próxima a esta base de despliegue.

Los avanzados medios técnicos de los que disponen esas bases militares permitirán tanto el seguimiento detallado de las operaciones aéreas como su reproducción posterior para que puedan ser valoradas y analizadas por los mandos una vez finalizados los ejercicios.