El tratamiento fisioterapéutico favorece la recuperación de pacientes con linfoma
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El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe), con motivo de la celebración mañana, 15 de septiembre, del Día Mundial del Linfoma, afirma que el tratamiento fisioterapéutico contribuye a ayudar y minimizar los problemas causados por esta enfermedad oncológica.
El linfoma es un tipo cáncer que incide en el sistema linfático y que afecta a más de un millón de personas en todo el mundo. Se estima que tiene una incidencia media en España de tres nuevos casos por 100.000 habitantes cada año.
Este tipo de cáncer, según el Cgcfe, puede causar muchos síntomas, tales como: ganglios linfáticos inflamados, sin dolor, en el cuello, las axilas o la ingle; pérdida de peso inexplicable, fiebre, sudoración nocturna profusa, tos, dificultad para respirar o dolor torácico, debilidad y cansancio que no desaparece, así como dolor, inflamación o sensación de hinchazón abdominal.
“El fisioterapeuta posee profundos conocimientos de las patologías oncológicas”, ha destacado el tesorero general del Cgcfe, Tomás Alías. “Dentro de las técnicas propias de la fisioterapia oncológica, y sabiendo las limitaciones hematológicas que conllevan los tratamientos con quimioterapia o radioterapia, el fisioterapeuta evalúa y establece un plan de tratamiento y seguimiento personalizado a cada paciente con linfoma”.
Desde la Fisioterapia se realiza tratamiento contra algunos de las siguientes síntomas del linfoma, como las alteraciones funcionales y articulares, que son combatidos fisioterapéuticamente con ejercicios activos y dinámicos; las musculares y tendinosas, con masaje y técnicas de relajación; las respiratorias y posturales, con ejercicios respiratorios; o el edema, que se combate con drenaje linfático manual, el uso de posturas facilitadoras de retorno linfático y contención elástica, entre otras técnicas.
Existen diversos tipos de linfoma, uno se denomina enfermedad de Hodgkin y el resto se conoce como linfoma no Hodgkin. Este último comienza cuando un tipo de glóbulos blancos, llamado células T o células B, se dividen de manera anormal una y otra vez aumentando así su número. Estas células pueden diseminarse a casi todas las demás partes del cuerpo. El linfoma no Hodgkin, según el comunicado del Cgcfe, es el tercer tipo de cáncer con mayor crecimiento, después del melanoma y del cáncer de pulmón.
(SERVIMEDIA)
14 Sep 2012
ROR/gfm