Los dos focos “no estabilizados”, que son los que "más preocupan”, están situados, por un lado, en la Montaña de Santa Catalina, el más cercano a Valdemaqueda, y por otro a orillas de la M-537, que es la carretera que une Robledo de Chavela y Valdemaqueda, que es donde se originó el incendio este lunes a las 11.30 h.

Mientras, los focos estabilizados “se supone que no van a ir a más”, pero aún no se puede dar por controlado, porque “seguridad al 100% no se va a tener nunca”, declaró el portavoz de Emergencias 112 en la Comunidad de Madrid.

En las labores de control y extinción del incendio están trabajando 600 personas entre bomberos de la Comunidad de Madrid, brigadas forestales de la Comunidad de Madrid, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), dispositivo sanitario y existencial y bomberos de Castilla y León, comunidad autónoma que está colaborando con medios terrestres y medios aéreos.

Ahora mismo, los medios aéreos que están trabajando son: cinco helicópteros de la Comunidad de Madrid, cinco medios aéreos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente y dos helicópteros de bomberos de Castilla y Léon. Mientras, son numerosas las dotaciones de medios terrestres trabajando en la extinción del incendio y atención y cura de los afectados.

A esta hora de la mañana, “no ha habido ningún tipo de herido”, comunicó Javier Chivite. De manera preventiva, sí que han sido desalojadas cinco urbanizaciones para que los bomberos puedan trabajar, pero “en principio” no hay afectadas viviendas, siendo esta la principal prioridad de los servicios de emergencias, que las viviendas no sufran daño ni se vean afectadas.

Además, los dos focos “no estabilizados” no se encuentran cerca de viviendas, por lo que no se prevén más desalojos. Las 2.000 personas que sí que fueron desalojadas han sido realojados la mayoría de ellas en un frontón cubierto de la localidad de Robledo de Chavela y están siendo atendidas en el lugar por Cruz Roja, por el Summa y por Protección Civil de varios municipios.