En una rueda de prensa ofrecida tras la primera reunión del Consejo de Dirección del grupo en la Cámara Alta tras las vacaciones, Barreiro insistió en que todos los gobiernos “toman sus decisiones a través del Consejo de Ministros y dentro de ese Consejo hay ministerios con unas funcione u otras, pero al final todas son decisiones de carácter colegiado”.

Ayer se escenificaron unas diferencias que se rumoreaban y que habían obstaculizado la puesta en marcha de la reforma. Montoro recordó al titular de Industria que él es el “tiene la última palabra” en lo que se refiere a creación de impuestos, mientras que Soria le replicó que las propuestas sobre la reforma energética son de su exclusiva competencia.

Barreiro explicó que en la reunión hoy los populares han elaborado un esquema de trabajo para el período de sesiones que comienza en septiembre. Las prioridades del PP se centran en la llegada de los Presupuestos Generales del Estado y en la puesta en marcha de una labor “explicativa” de las cuentas del Estado que, con seguridad, serán restrictivas.

El Grupo Popular valora de manera positiva el programa Prepara del Gobierno y los mecanismos de “evaluación” que permitirán que sea corregido para “reforzar la protección de los que más lo necesitan”.

Además, aventuró que el Senado va a trabajar duramente en culminar su reforma una vez creada la Ponencia de estudio que todas fuerzas políticas de la Cámara han respaldado.

En ese terreno aseguró que no está sobre la mesa la reducción del número de senadores, sino que más bien los debates van dirigidos a la reforma funcional del Senado, aunque no descartó ninguna posibilidad que pueda surgir en el futuro.