Según informó este martes el Gobierno regional, las obras, iniciadas en el año 2008, han supuesto la restauración de las cubiertas y la torre del templo, además de la recuperación de los espacios interiores.

La reestructuración en el templo se ha realizado en dos fases, con el objetivo de subsanar los daños producidos por el paso del tiempo y la humedad. En la primera fase, entre los años 2008 y 2009, se acometieron obras de reestructuración de las cubiertas, se sustituyeron los elementos originales que estaban dañados por otros de características similares y se reestructuró la fachada principal.

En la segunda fase, iniciada a partir de 2010, se han intervenido las instalaciones e interiores de la iglesia que poseían un acondicionamiento inadecuado. Así, se han ejecutado nuevas carpinterías en puertas y ventanas, se ha realizado la instalación eléctrica y de iluminación y de un sistema de calefacción y megafonía.