En su comparecencia para explicar los detalles de la operación, dentro de los límites que imponen el secreto del sumario abierto en la Audiencia Nacional por el juez Pablo Ruz y de las reservas que exigen las “ramificaciones internacionales” de la trama, el ministro detalló que a las 0.35 del miércoles se arrestó a dos personas procedentes de antiguas repúblicas euroasiáticas de la URSS que serían miembros operativos de Al Qaeda, personas “extraordinariamente peligrosas” y una de ellas “muy importante en la estructura internacional” de la red.

Al parecer, fueron detenidos en Almuradiel (Ciudad Real), en una escala del viaje en autocar que realizaban desde su residencia en La Línea de la Concepción (Cádiz) hasta Irún, desde donde previsiblemente pensaban pasar a Francia. La noticia de su posible salida de España precipitó la operación.

Según el ministro, uno de ellos opuso “una resistencia descomunal” gracias a su preparación militar y tuvo que ser reducido por los GEO. El tercer detenido, un presunto facilitador de ciudadanía turca, fue detenido a las 13.30 en La Línea de la Concepción.

Miembros de la Comisaría General de Información de la Policía registraron anoche el domicilio de los islamistas, un chalé adosado en La Línea donde también residía la esposa del turco y donde llevaban dos meses, y gracias al hallazgo de explosivos por los guías caninos, llamaron a los tedax, que encontraron, según Fernández Díaz, “un explosivo especialmente lesivo si se le suma a metralla”, en una cantidad suficiente para “destrozar un autobús”.

El ministro añadió que, a tenor de lo encontrado en el registro, había “indicios claros” de que los detenidos “podían estar planeando atentar en España y/o en otros países europeos”.

Por la información trasladada por los servicios de inteligencia de otros países que han colaborado en la operación, uno de los detenidos tenía “amplia experiencia” en preparar explosivos, coches-bomba y venenos, aunque de éstos últimos no se han encontrado todavía evidencias en el piso. Sí se ha hallado documentación relativa al uso de ultraligeros y aviones teledirigidos.

Fernández Díaz quiso aclarar que estas detenciones no permiten deducir que España tenga un “especial riesgo” de atentados islamistas, sino que lo que ocurre es que “la amenaza es global” y este país forma parte, junto a otros muchos, de la civilización occidental amenazada por Al Qaeda.