La esperanza de vida crece 8,3 años en siete lustros en España
- Gracias, en buena medida, a los avances sobre enfermedades del sistema circulatorio
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La esperanza de vida al nacer creció en España 8,3 años entre 1975 y 2010 y la mitad de ese aumento se debe a las mejoras en la supervivencia a las enfermedades del sistema circulatorio (4,1 años), según informó este miércoles el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
España ha experimentado de este modo la llamada "revolución cardiovascular", por la que los avances en el tratamiento de estas enfermedades han actuado de motor de las ganancias de vida en los países desarrollados.
Así lo muestra la actualización de los datos por 16 grandes grupos de causa de muerte que ha publicado el Ivie para el periodo 1975-2010, y que forma parte de las Tablas de Mortalidad que elabora el investigador del centro y catedrático de la Universitat de València Francisco Goerlich.
De la misma actualización de datos se desprende que otras mejoras que han contribuido en buena medida al crecimiento de la esperanza de vida al nacer en España en los últimos 35 años son las experimentadas por las enfermedades del sistema respiratorio y un grupo de afecciones entre las que se encuentran las de la piel o malformaciones congénitas
Les sigue en importancia el apartado de causas externas de mortalidad, con 0,6 años, cuya contribución se explica principalmente por la evolución positiva de los accidentes de tráfico.
Por su parte, el efecto de las enfermedades tumorales en la evolución de la esperanza de vida ha sido "modesto" en el conjunto del periodo (aunque "destacado" en la segunda parte del mismo): 0,3 años de los 8,3 en que se ha incrementado la esperanza de vida al nacer en el tiempo analizado.
SUBPERIODOS
Las tablas del Ivie evidencian también el distinto papel que han tenido los diferentes grupos de causas de fallecimiento en la reducción de la mortalidad en el periodo analizado a partir del detalle de dos subperiodos, 1975-1992 y 1992-2010, en los que la esperanza de vida al nacer ha aumentado 3,9 años y 4,4 años, respectivamente.
Las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de las mejoras en la esperanza de vida en los dos subperiodos.
Asimismo, tanto los problemas tumorales como las causas externas de mortalidad, entre las que destacan los accidentes de tráfico, pasaron de tener una contribución negativa en la evolución de la esperanza de vida al nacer a suponer un efecto positivo sobre la misma.
El cáncer frenó el crecimiento de la esperanza de vida en el primer subperiodo, al presentar una contribución negativa a las mejoras en la ganancia de -0,22 años, mientras que entre 1992 y 2010 su contribución fue positiva (0,57 años).
Cabe señalar que dentro de este comportamiento general del cáncer se observan tendencias contrapuestas en función de su tipo. Así, el de mama y el de pulmón, por ejemplo, presentan evoluciones muy diferentes, tanto por subperiodos como por sexos.
ACCIDENTES DE TRÁFICO
Por su parte, las causas externas de mortalidad, entre ellas los accidentes de tráfico, pasaron de no influir en las ganancias en esperanza de vida entre 1975 y 1992 a contribuir de forma positiva (0,62 años de ganancia sobre el total de 4,4 años de incremento) en la segunda parte del periodo.
En ello ha influido fundamentalmente la evolución de la mortalidad por accidentes de tráfico, que afecta sobre todo al grupo de edad entre los 15 y los 29 años.
Así, mientras que en los 80 del siglo XX se produjo un aumento de los fallecimientos por esta causa, desde 1990 se registra una disminución general, que se traduce en una contribución positiva al incremento de la esperanza de vida al nacer.
(SERVIMEDIA)
01 Ago 2012
IGA/caa