Durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, De Guindos dijo que la financiación será "en condiciones ventajosas, más favorables que las que tendría que hacer frente el Frob si tuviese que conseguir la financiación en los mercados".

"No puedo darles una cifra exacta a priori, pues se tratará de tipos variables. Pero puedo decir que será un tipo de interés bajo y, no sería aventurado estimar que estará en el entorno del 1,5%", explicó el ministro.

En este sentido, el ministro apuntó que esta cuantía supone aproximadamente tres veces menos del coste medio de financiación externa del Frob, "en un contexto de mercado menos tenso que el actual".

El coste de esta ayuda podrá financiarse con la rentabilidad que se obtenga de los préstamos que se concedan a las entidades financieras apoyadas.

Además, el Frob obtendrá una rentabilidad por los bonos contingentes (conocidos como Cocos) de más del 8%, lo que es 5 veces más de lo que va a pagar por el préstamo. "Esto quiere decir que el coste del préstamo se verá compensado por estos retornos", afirmó.

De Guindos puso como ejemplo que, suponiendo que el préstamo fuese de 60.000 millones de euros (si bien el máximo alcanza los 100.000 millones), su coste va a ser el mismo que lo que van a costar los 20.000 millones de euros de apoyo que, autorizados por la Cámara baja, ya ha dado el Frob a las entidades financieras, a un coste medio del 4,3%.

"Cuando se hagan los cálculos finales, a esto se le va a ganar dinero, pero lo fundamental es saber si ha servido", apostilló el ministro.

Otra de las ventajas, a juicio del ministro, es que el préstamo se concederá a plazos muy largos, puesto que el máximo se ha fijado en 15 años, aunque el vencimiento medio para el conjunto del préstamo se ha establecido en 12 años y medio.

"Me gustaría destacar que la asistencia financiera se dirige exclusivamente a financiar la recapitalización de aquellas entidades financieras que lo precisen, sin que tenga ninguna otra finalidad", aseveró De Guindos.

El objetivo de esta decisión, prosiguió el titular de Economía, es tener un sector financiero "bien dimensionado" con unos balances resistentes y preparado "para servir de soporte a la recuperación de la economía española que, espero, podamos empezar a ver en un horizonte no muy lejano".

"Partimos de la base de un sector financiero en su mayoría solvente, que está en plena digestión de una muy notable burbuja de crédito. Este saneamiento es el requisito imprescindible para que nuestros bancos vuelvan a estar en condiciones de dar crédito", incidió.

De Guindos volvió a insistir en que no hay ningún tipo de condiciones adicionales o nuevas obligaciones de carácter macroeconómico. "Sólo se nos exigirán los compromisos que ha asumido España en el marco del procedimiento de déficit excesivo", precisó.

En relación con el coste del rescate para las arcas públicas, el ministro puntualizó que se traducirá en un incremento del ratio deuda/PIB y que sólo la parte de los intereses de este préstamo se trasladaría al déficit del Estado.

RECHAZO DEL PSOE

Por su parte, el diputado socialista Valeriano Gómez explicó que su partido no puede apoyar el Memorándum de Entendimiento en los términos en los que está redactado, y lo calificó de “gran error” ya que no plantea soluciones a ciertas cuestiones.

El memorándum, que detalla las condiciones del plan de ayuda al sector bancario, no convenció a Gómez e insistió en que “se trata de un préstamo al reino de España, y no sólo a la banca”, lo que supondrá un "fuerte" esfuerzo a los contribuyentes.

El portavoz socialista en la Comisión de Economía insistió en que el gran debate actual es si la quiebra social impedirá la quiebra económica, pero “desde mi partido decimos que no”.

Mientras, el portavoz popular en la Comisión de Economía Vicente Martínez-Pujalte alabó la “rápida” comparecencia del ministro, lo que demuestra “un gran ejercicio de transparencia por parte del Gobierno”.

También quiso felicitar a De Guindos por los términos del préstamo a la banca e insistió en la "unidad de partidos" para lograr un cambio rápido y eficiente.

Ante las críticas de los portavoces de otros partidos políticos, Martínez Pujalte insistió en que “no creemos que tengamos el monopolio de la verdad, y seguimos en plena búsqueda de soluciones”.

Por su parte, la portavoz adjunta de Convergència i Unió (CiU), Inmaculada Riera, aseguró que el Memorándum de Entendimiento “no es un buen ejercicio de transparencia y no genera confianza”.

Además, instó a De Guindos a detallar el propósito de las ayudas europeas, así como la hoja de ruta, un documento que estaría listo a finales del presente año, según admitió posteriormente el ministro de Economía.

En cuanto a la ayuda al sector bancario, Riera aseguró que el tipo de interés base y los plazos son positivos, pero que aún no se conoce hasta qué punto podrá el Gobierno disociar la intervención de la banca y un rescate nacional.