Este séptimo encierro de las fiestas duró 2 minutos y 23 segundos. Desde la cuesta de Santo Domingo dos de los toros se adelantaron a la manada y emprendieron una vertiginosa carrera, lo que provocó que muchos corredores se vieran sorprendidos y fueran atropellados, cayendo sobre los adoquines.

Aunque fueron bastantes los heridos atendidos en los diferentes puestos de Cruz Roja situados a lo largo del recorrido, tan solo cinco tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios debido a la gravedad de las lesiones sufridas, todas ellas contusiones y alguna posible rotura ósea.