El encierro, que duró 3 minutos y 37 segundos, transcurrió muy rápido y con espacios para correr hasta que en el tramo de Estafeta uno de los toros resbaló y quedó rezagado, sin el acompañamiento de sus hermanos y de los cabestros.

Fue precisamente este toro el que protagonizó los momentos de mayor peligro, ya que al llegar a la curva de Telefónica se volvió varias veces y arremetió contra corredores que iban por detrás o que se refugiaban junto al vallado. El trabajo de los pastores y de algunos mozos consiguió conducirlo hasta el interior de la plaza y finalmente hasta el corral.

Según confirmaron los equipos sanitarios, dos corredores fueron trasladados a centros sanitarios con heridas de asta de toro, ambos en las piernas, mientras que otros también llegaron al hospital por golpes. A las 8.30 se barajaba la posibilidad de que hubiera un tercer herido por asta, aunque aún no estaba confirmado.