El titular de Interior se refirió a este asunto en Madrid, en una rueda de prensa en el complejo policial de Canillas. El ministro acudió a estas instalaciones para felicitar a la Policía por la recuperación del Códice.

Durante su comparecencia, Fernández Díaz señaló que los agentes sabían hace “mucho tiempo” que Manuel Fernández había robado el manuscrito, pero que no le detuvieron antes porque lo prioritario era recuperar el manuscrito.

El ministro señaló que la Policía trabajaba para descubrir al autor del robo de esta “joya” del siglo XII, pero el objetivo “sobre todo” era restituir el Códice al templo del que fue sustraído en julio del pasado año.

En este sentido, el comisario Serafín Castro, responsable de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), dijo este jueves que los investigadores policiales centraron en enero sus pesquisas sobre Manuel Fernández. Desde ese momento los agentes trataron de descubrir dónde estaba escondido el Códice e intentaron evitar que el electricista lo dañase o se deshiciese de la obra.

Al mismo tiempo, el ministro declinó pronunciarse sobre el origen del 1,1 millón de euros en metálico que el autor del robo guardaba en diferentes inmuebles de su propiedad. El titular de Interior dijo que quería ser “muy discreto” sobre esta cuestión, ya que está pendiente que el juez reciba el definitivo atestado policial.

Asimismo, Fernández Díaz dijo que el Códice será seguramente entregado este domingo al arzobispo de Santiago, responsable último de la catedral compostelana. Mientras tanto el manuscrito permanece custodiado en dependencias policiales.