Josep Piqué reivindica la foto de las Azores
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El exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué reivindicó hoy la denostada ‘foto de las Azores’ del expresidente del Gobierno José María Aznar con sus homólogos de EEUU y el Reino Unido, George W. Bush y Tony Blair, en 2003, como uno de los hitos en que España demostró su fortaleza internacional hoy perdida.
Lo hizo en una mesa redonda del campus de la Fundación FAES dedicada a la ‘Marca España’, donde enumeró también el Tratado de Niza y el cumplimiento de los objetivos de estabilidad de la UE cuando no los cumplía Alemania como momentos en que la política exterior española tuvo más incidencia en el mundo, precisamente porque España era un país respetado con el que otras potencias creían necesario contar.
Esa imagen, a su juicio, se fue perdiendo con errores como la retirada sin previo aviso de Irak, la apuesta “etérea” de la Alianza de Civilizaciones y las amistades que entabló el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en Iberoamérica, además de por la pérdida de solidez interna, que, en su opinión, es necesaria para ser bien considerados fuera.
Piqué cree que “tenemos que volver a ser un país percibido como serio” y para ello valora como palancas a la Casa Real, los deportistas, las Fuerzas Armadas, las multinacionales, los deportistas y la cultura; en suma, los elementos en los que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, pretende sostener la ‘Marca España’.
No obstante, para Piqué “no es suficiente con mejorar la imagen", “no puede ser sólo marketing”, aunque sí hay que utilizar las técnicas del marketing y las nuevas tecnologías para mejorar una imagen nacional que lastra las posibilidades de las empresas españolas en el extranjero.
En una línea similar se pronunció el exembajador de España ante la ONU Javier Rupérez, quien planteó la recuperación de la 'Marca España' como una recuperación primero de la realidad que la crea, para que no sea mera mercadotecnia, porque ahora “no estamos como Grecia, pero poco nos falta”. Lamentó que la buena imagen que a su juicio tuvo España por primera vez entre 1975 y 2004 se haya “dilapidado” en los últimos años. A su juicio, requiere austeridad, finanzas saneadas, estabilidad institucional y reforma de la educación, por la que elogió al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, con el impulso interior al castellano incluido, para que desde fuera no se piense que éste, nuestro “mejor patrimonio”, no lo hablan todos los españoles.
El embajador estima que se necesita “urgentemente” replantear la estructura territorial para que responda al objetivo de eficacia y ahorro con que se creó el Estado de las Autonomías y se evite una “gravísima deriva hacia la balcanización”. También recomendó rebajar la exaltación individual y “recuperar el sentido de la aventura colectiva”.
Como Piqué, Rupérez depositó su confianza en las multinacionales, el turismo y la gastronomía y los deportistas. A su juicio, “todo bien nacido” se tuvo que emocionar ayer por el recibimiento a la selección de fútbol, a la que elogió por su eficacia, su progreso a base de sacrificio y su juego en equipo. “Muchos políticos tendrían que aprender mucho de ellos”, advirtió.
En la mesa también intervino el secretario de Relaciones Internacionales del PP y diplomático, José Ramón García, quien abogó por “articular un discurso coherente hacia grupos de interés común” y mejorar criterios como la libertad política, la estabilidad institucional, la facilidad para hacer negocios, la cultura y el turismo, que son los criterios que recogen los ránking de imagen en el mundo, en los que España se sitúa en torno al puesto 14 pese a la pérdida de credibilidad de los últimos años.
Finalmente, el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa, destacó la importancia de la imagen, que no tiene por qué coincidir con la realidad pero que suele terminar adaptándose a ella. Señaló que todos llevamos la marca del país de donde somos y por tanto nos interesa que la ‘Marca España’ recupere la valoración que tenía en 2004, cuando era la mejor de Europa.
Además, Lamo de Espinosa hizo una semblanza histórica de los estereotipos que se han construido sobre España; básicamente dos, el que construyeron los ilustrados y el que elaboraron los románticos, que en algunos aspectos son opuestos. No obstante, lamentó que la idea predominante sea que España es un país bueno para vivir pero malo para trabajar, imagen que tienen los países del norte de Europa de los meridionales y que comparó en cuanto a estatus a la que se hacen éstos últimos de los países árabes.
(SERVIMEDIA)
03 Jul 2012
KRT/caa