Sin embargo, esa cifra refleja una espectacular disminución del fraude desde el año 2005, ya la cifra de quienes escamoteaban el pago del canon televisivo llegó a superar los dos millones de propietarios de aparatos de televisión.

De hecho, en 1999 se estimaba que el 10,9% de los hogares no cumplía con la obligación de pagar el canon televisivo, mientras que ahora sólo son el 1,25% del total.

A la disminución del fraude desde 2005 ha contribuido la reforma que entró en vigor ese año y en virtud de la cual quedaron exentos del pago del canon tanto las segundas residencias como 700.000 hogares de ingresos modestos.

Otro factor que ha jugado en la reducción del fraude es que ahora, en la declaración de la renta, hay una casilla en la que es preciso hacer constar si el declarante posee o no un televisor. De esa manera, el control puede circunscribirse al 1,1 millón de hogares que declara no tener un aparato de televisión.