25-M. ZAPATERO PDE A LOS CIUDADANOS QUE ROMPAN "CON LO QUE YA NO LES SIRVE" Y PONGAN DE NUEVO "RUMBO A LA IZQUIERDA"

- Les advierte que optan entre gobernantes que los respeten o que los sigan despreciando

MALAGA
SERVIMEDIA

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió hoy a los ciudadanos que aprovechen las próximas elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo para "romper con lo que ya no les sirve para nada", el Gobierno de José María Aznar y sus alcaldes y presidentes autoómicos. La victoria socialista en esos comicios, dijo, será "un gran alivio para todos los españoles".

Rodríguez Zapatero protagonizó en Málaga el acto central con el que el PSOE da el pistoletazo oficial a la precampaña de los próximos comicios, en el que también participaron el presidente del partido y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y la candidata a la alcaldía de la ciudad, Marisa Bustinduy.

En un acto presentado por la actriz María Barranco y ante más de 8.000 personas que llenaban l polideportivo Martín Carpena, Rodríguez Zapatero expuso un discurso de ámbito nacional en el que rebatió las acusaciones del PP de carecer de proyecto y de liderazgo.

Recordó en primer lugar que las elecciones pueden servir para "purificar" la vida política. "Cuando hay algo que no sirve hay que romper con ello y abrir una etapa de fuerza renovada de avance y de progreso. Los españoles saben que ya no les sirve este Gobierno... a Bush quizá, pero a los españoles ya no les sirve para nada, y cuando ua cosa no sirve hay que cambiarla", dijo.

El 25 de mayo, afirmó, se elegirán alcaldes y presidentes autonómicos, pero, "por encima de todo eso", advirtió, los españoles deberán decidir si quieren gobernantes que respeten a sus ciudadanos o que los desprecien, como, en su opinión, ha hecho el Ejecutivo del PP.

En esos comicios se decidirá también "de qué manera se entiende la democracia, si como un voto cada cuatro años para que luego el gobernante haga con ese voto lo que le dé la real gana, o coo el deber de atender y escuchar a los ciudadanos. "Nosotros atenderemos y escucharemos a la gente de la calle, no como ha hecho el PP", añadió.

Rajoy decía recientemente que Zapatero sería un político irrelevante de no ser por el "Prestige" y la guerra contra Iraq, y el líder socialista le respondió con ironía enumerando todos y cada uno de los asuntos sobre los que se puede hablar para evaluar la gestión del PP.

Si no quieren que se hable de estos dos asuntos es, sentenció Rodríguez Zapatero, n porque recordar lo visto les haga sentir dolor, sino "porque no quieren perder las elecciones, el poder, que es lo único que les interesa".

Su síntesis es que el Ejecutivo ha ido "por detrás de la sociedad" en asuntos relevantes para el futuro del país y, además, ha caminado "en sentido contrario" a las demandas de esa misma sociedad, comenzando por la guerra en Iraq, en la que ha resultado "obsceno y grotesco" ver cómo lo único garantizado era la seguridad del petróleo.

En este punto, el líder ocialista reiteró a Aznar la exigencia de que regrese de su próxima entrevista con Bush con una condena por la muerte del periodista español José Couso y con una exigencia de responsabilidades al Gobierno de Estados Unidos por haber atacado el hotel en el que se alojaba la prensa internacional en Bagdad.

NI EL PRESTIGE NI LA GUERRA

Pero, más allá de estos dos asuntos clave, que, junto con la huelga general que siguió al "decretazo", han sido los elementos clave del desgaste del PP a ojos de los socilistas, Rodríguez Zapatero enumeró las gestiones de varios ministros para dejar claro que son muchos los asuntos por los que los ciudadanos han dejado de confiar en el Gobierno.

Recordó, en primer lugar, la política de vivienda, la siniestralidad en las carreteras y el desarrollo ferroviario emprendido por Francisco Alvarez Cascos, rememoró después "las cabezadas" de Josep Piqué como ministro de Exteriores ante Bush, sus negociaciones de pesca, su "ingeniería fiscal", y su política tecnológica, que matiene a España a la cola de la innovación, continuando la de su antecesora, Anna Birulés, de la que se acuerdan sobre todo, dijo, los becarios investigadores.

Pasó después a la educación para recordar la gestión "inédita" de Mariano Rajoy al frente de este ministerio, las reformas de Esperanza Aguirre, hoy candidata a la Comunidad de Madrid, y las emprendidas después por Pilar del Castillo, y prosiguió con las "indignantes" tesis expuestas por la titular de Exteriores, Ana Palacio.

Se dedicó a cotinuación al ministro de Economía "y empresario" Rodrigo Rato, y a la gestión de Mayor Oreja o Angel Acebes al frente de Interior, con los que se ha incrementado, subrayó, la inseguridad ciudadana en todo el país y ante la que Aznar expone la única respuesta de que la delincuencia se debe a la riqueza de los españoles, luego "si queremos seguridad, tenemos que ser pobres".

La vivienda y la ayuda a las familias, con veinte años de retraso en la integración de los discapacitados respecto a la media de l Unión Europea fueron señaladas por el líder socialista como otros de los asuntos en los que "tenemos que salir del rincón de la Historia", y no se saldrá con "parches y medidas de calderilla" como las últimas aprobadas por el Ejecutivo.

"Todo ha sido un engaño, con el decretazo dijeron que no había habido huelga general, con el Prestige decían que no había marea negra y que las playas estaban esplendorosas, y cuando apoyaban la guerra decían que trabajaban por la paz", recordó Zapatero.

El Gobieno del PP, reiteró, ha sido "para unos pocos, no para la mayoría", y prueba de ello fue el reparto de stock options entre los directivos de Telefónica o el criterio de privatizaciones de empresas antes públicas, recordó Rodríguez Zapatero, actualizando un asunto que los socialistas llevaban tiempo sin sacar al primer plano.

Con todo ello puede ocurrir, avanzó, como con el "decretazo", que Aznar comenzó diciendo que quería la victoria y no el empate, "y los sindicatos y los trabajadores le metieron un olazo por toda la escuadra y tuvo que retirarlo".

"RUMBO A LA IZQUIERDA"

Frente a todo ello, Rodríguez Zapatero citó a los ciudadanos el 25 de mayo ante las urnas para tener un Gobierno con sensibilidad democrática para escuchar a la sociedad, que respete las reglas de juego, que centre el crecimiento económico en el desarrollo tecnológico, que se una a Europa, apoye a América Latina y dialogue con el Mediterráneo, y que haga de la cultura su seña de identidad para contar en el mundo, "nunca la guera y la hegemonía imperial de una sola potencia", y que sepa unir a España.

El 25 de mayo hay que poner "rumbo a la izquierda, a una izquierda moderna y de esperanza", dijo Rodríguez Zapatero entre aplausos de los asistentes, que le habían recibido con aplausos y gritos de "presidente, presidente" en su subida a la tribuna, una tribuna de ergonómico diseño en el centro de un nuevo escenario de fondo blanco y con el eslógan del PSOE "otra forma de ser, otra forma de gobernar", que los socialistas llevarn por toda España en su campaña electoral.

La intervención de Rodríguez Zapatero, que después optó por más solemnidad, comenzó con ironía, subrayando que el clima está "tan caliente que en el PP nos ven desnudos", en referencia a la crítica lanzada recientemente por Aznar a cuento de la supuesta carencia de ideas de los socialistas. "Yo siempre había visto que nos miraban de forma rara, pero nunca pensé que nos vieran de esa manera", comentó.

Antes intervino Manuel Chaves, que lanzó un claro reprche al presidente del Gobierno: tan preocupado que parece estar por la unidad de España, subrayó, y desde 1996 no recibe al presidente de la comunidad más poblada del país.

En un acto festivo que comenzó con la actuación musical del grupo "Melon Diesel", la nota de humor la puso la actriz malagueña María Barranco, que celebró la posibilidad de haber entrado en el polideportivo sin que la miraran "de arriba a abajo y de abajo a arriba", como lo hicieron cuando acudió al Congreso de los Diputados en la rimera comparecencia de Aznar después de comenzar la guerra en Iraq. "A Arenas le pareció muy normal, pero bueno, cada uno tiene su lado oscuro", comentó.

Entre comentarios acerca, por ejemplo, de los ojos "como los de Paul Newman" de Rodríguez Zapatero, Barranco dedicó un comentario a la esposa del presidente, Ana Botella, de la que dijo que por el simple hecho de soportar a su marido "ya se ha ganado el cielo y la gloria, no hace falta que se haga de los legionarios de Cristo".

(SERVIMEDIA)
26 Abr 2003
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