Rodríguez Zapatero presentó en rueda de prensa, junto a los candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez y Rafael Simancas, un plan para frenar la inseguridad ciudadana, que los socialistas extenderán con sus programas electorales a todo el país.

Al ser preguntado por diversos asuntos, el líder socialista criticó la actitud del presidente del Gobierno y combinó eso reproches con compromisos de actuación del PSOE en situaciones similares, dejando claro en todo momento que el 25 de mayo es una cita de ámbito nacional en la que los ciudadanos de toda España tienen la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.

En primer lugar, aseguró que Aznar ha pasado "de la ausencia de originalidad en la crítica a la pura zafiedad" al decir que el PP está vestido con propuestas mientras la oposición va "en pelota". "Yo no lo hubiera dicho si fuera presidente del Gobierno, ay que mantener un estilo", comentó.

En su opinión, este tipo de expresiones demuestran que a Aznar "se le están pegando demasiadas cosas del señor Rumsfeld y de otros dirigentes de la Administración Bush, no sólo el tono sino las formas y los adjetivos que pone en el discurso político".

Se trata, desde su punto de vista, de algo muy evidente para los ciudadanos, que no recuerdan a Aznar hablando de las coincidencias entre comunistas y PP cuando estaba en la oposición y Julio Anguita dirigía Izquerda Unida, como lo hace ahora. "La memoria de los españoles es notable, la de Aznar parece que no".

Rodríguez Zapatero se mostró por ello convencido de que la estrategia de confrontación de Aznar es vista por los ciudadanos como "un truco de escasísimo alcance". "Después de su actitud, de su estilo, de su entrega absoluta a Bush, es casi imposible que nadie en España se crea que el PP es un partido de centro, es un partido de derechas, y bien de derechas".

Esto supone, según su diagnóstico, escaa credibilidad del Gobierno y, especialmente, de su presidente, al anunciar nuevas medidas como las económicas avanzadas esta misma semana y que, a juicio de los socialistas, llegan tarde y son insuficientes.

NO A LA "TELEVISION DE PARTIDO"

El balance que hace el PSOE de los últimos años de Gobierno es "un suspenso evidente" en materias como los servicios públicos, la vivienda, el desarrollo de nuevas infraestructuras, la gestión del actual y "delicado" momento económico, el retraso tecnológico, y, obre todo, la consolidación de derechos sociales. "Del estilo mejor no hacer ninguna referencia".

Ese estilo se ve, dijo también Rodríguez Zapatero, en el "uso y abuso" que el Ejecutivo del PP está haciendo de los medios públicos de comunicación, y que motivó un reciente recurso a la Junta Electoral Central.

El líder socialista considera "insólito" que los medios públicos no hayan convocado ningún debate al máximo nivel sobre asuntos tan relevantes para los ciudadanos como el "Prestige" o la guera en Iraq, pero entrevisten al presidente del Gobierno y del PP después de estar convocadas unas elecciones.

"La era de la televisión de partidos se tiene que terminar en este país. Es el mejor ejemplo del la falta absoluta de regerenación democrática que en su día prometió el señor Aznar", sentenció.

Rodríguez Zapatero convirtió esta crítica en compromiso al reiterar que una victoria electoral del PSOE en 2004 permitiría a los ciudadanos tener una televisión pública plural, que garantice el dereho a una información veraz, "y no el derecho a la manipulación por parte del Gobierno del PP, como es en estos momentos".

Sobre la aparente crisis que vive el pacto por la Justicia suscrito entre PP y PSOE, Rodríguez Zapatero recordó que el objetivo era aumentar la eficacia de este servicio esencial, y aseguró que el problema es la falta de dotación por parte del Gobierno.

Frente a ello, reiteró su compromiso de que la Justicia sea una política de Estado y, por ello, de gobernar con un claro acuedo sobre este punto.