Denuncian los socialistas, según fuentes de la dirección del PSOE, que en los siete años de Gobierno el PP "no ha demostado tener compromisos propios para la educación. Su mayor aportación a la política educativa de este país ha sido la contrarreforma, echar abajo las leyes que los socialistas hicimos en etapas anteriores. Pero, al hacerlo, se han hecho evidentes prejuicios e ideologías que poco benefician a nuestro sistema de enseñanza".

Esas reformas, aseguran, son "una amenaza grave a la educación pública y al principio de igualdad de oportunidades", porque no se ha entendido como un derecho y un deber social del qu puede y debe disfrutar todo ciudadano independientemente de su clase, género, nacionalidad, etnia o capacidad económica.

Recuerdan que los rectores que se opusieron a estas reformas fueron tachados de "progres trasnochados", los estudiantes de "vagos", a los profesores se les acusó de defender intereses corporativos, y a la oposición se la llamó "antigua, retrógada, cavernícola y contrarreformista". "Esta es la imagen de marca que ha acuñado el Gobierno cada vez que ha tenido que resolver situacionespolíticamente comprometidas para sus intereses", sentencian.

Mientras se vertían estas descalificaciones, subrayan los socialistas, el gasto público en educación descendió en siete años cerca de 3.000 millones de euros, y pese al crecimiento económico de España el país sigue en la parte baja de la OCDE en ratios y gasto en esta materia. De la misma forma, añaden, sólo el 15% de los universitarios está becado, tres veces menos que la media de la Unión Europea, y se han retirado las ayudas compensatoria a unos 40.000 estudiantes.

Al mismo tiempo, prosiguen, España se ha convertido en el cuarto país de Europa con más educación privada financiada con fondos públicos, pero el 79% de los alumnos con necesidades especiales y el 78% de los estudiantes extranjeros se concentran en centros públicos.

En cuanto a la cultura, los socialistas denuncian "el abandono de responsabilidades públicas en manos de importantes grupos de interés próximos al partido que gobierna". "Inhibición, abandono en manos privaas, adelgazamiento progresivo de la actividad pública en materia cultural y una enfermiza afición a las iniciativas meramente propagandísticas son los rasgos más notables de la política cultural del PP", sintetizan desde el PSOE.

CONTRA EL FRACASO ESCOLAR

Las medidas de los socialistas comienzan por más recursos para la educación pública a través de las comunidades autónomas, para dotar a los centros de ordenadores y conexiones a Internet, de un software específico educativo, y para promocionar los entros bilingües y adelantar el segundo idioma en la educación infantil.

Quieren además incorporar el tiempo extraescolar con actividades, por ejemplo, que prevengan la violencia de género, y hacer de ella un instrumento de soporte a las políticas de familia, garantizando la gratuidad de los libros de texto para las familias de menos recursos, incrementando la oferta pública de plazas en educación infantil para satisfacer la demanda de al menos 300.000 familias y ampliando la apertura de los centros ecolares.

Los socialistas incluyen en este catálogo de medidas un plan de choque para prevenir el fracaso escolar con el objetivo de reducir en diez puntos la tasa que actualmente está en el 28% en la enseñanza media, y el desarrollo de una formación profesional de alta calidad tecnológica para favorecer el acceso de los jóvenes al empleo.

También proponen ampliar las oportunidades de formación para el profesorado de enseñanza secundaria y mejorar la gestión del tiempo de docencia, y un apoyo deciido a la universidad pública que pasaría por leyes y planes de financiación, reforzamiento de becas y mejora de los procesos de acceso a la Universidad de adultos que necesiten actualizar sus conocimientos o quieran estudiar lo que no pudieron en su momento.

En este apartado incluyen también en el PSOE su compromiso de reformar el sistema de becas de personal investigador en formación para dotar a los becarios de beneficios sociales y laborales, y de apoyar la investigación biomédica de vanguardia, co especial mención a la investigación con células madre.

En su apuesta por la cultura, los socialistas garantizan el desarrollo de una red pública y coordinada de bibliotecas, centros escolares y agencias de lectura en todos los municipios, con un especial esfuerzo en los núcleos rurales, así como un aumento de las redes públicas de museos, archivos, teatros y auditorios, facilitando el acceso a todos los sectores sociales y, en especial, los de más bajo nivel adquisitivo.

Los socialistas quieren ambién impulsar la labor de las entidades y grupos culturales de aficionados y de cultura popular, facilitando espacios de ensayo y salas de difusión, y poner en marcha medidas que favorezcan la creatividad de los nuevos artistas.