Aznar reaccionó esta vez con normalidad tras lo ocurrido en Oviedo, cuando una veintena de jóvenes interrumpieron su discurso durante más de diez minutos, y en Málaga, donde dos jóvenes también fueron expulsados por mostrar una bandera del líder revolucionario "Ché" Gueara.

"Estoy acostumbrado", dijo. "Estoy feliz en Santa Cruz de Tenerife y nadie me va a impedir que siga siéndolo". Dos asistentes situados cerca del espontáneo se encargaron de retirarle el cartel de protesta y sacarlo del recinto con la ayuda del servicio de seguridad del presidente.

También volvió a repetirse algo habitual en todos los mítines del líder popular. Como ha ocurrido todos los días, en cada mitin, los simpatizantes y militantes del PP pidieron a Aznar que vuelva a presentarse como andidado a La Moncloa en las elecciones generales de 2004. Sin embargo, la respuesta tuvo un matiz distinto en esta ocasión. "No me voy a ir nunca, siempre estaré con vosotros", dijo.

El presidente del Gobierno no olvidó a la mujer que esta misma mañana, durante otro mitin en Las Palmas de Gran Canaria, se puso de parto en plena intervención de Aznar. Tuvo un "mensaje de ánimo" para María José López González, la protagonista, y para su hija, Ainara, que está a la espera de nacer.

Volvió a ofrecere para ser el padrino de la criatura junto a la candidata del PP a la Alcaldía de Las Palmas, Josefa Luzardo, aunque reconoció que no sabe bien si con ello le hace "un favor o una faena".