Durante la clausura de un mitin del Partido Popular en el Auditorio de La Cartuja de la capital hispalense, Aznar quis tener este homenaje con las víctimas del terrorismo y tuvo un especial recuerdo también para el ex concejal popular Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García Ortiz, también muertos a tiros de dos miembros de la banda armada.

Previamente, el secretario general del PP, Javier Arenas, había guardado un espacio en su intervención como "telonero" del presidente para Macarena y Pablo, los dos hijos del matrimonio Becerril, que quedaron huérfanos a muy corta edad.

Tanto Arenas como Aznar eplicaron que el Partido Popular "jamás" olvidará a las víctimas del terrorismo porque su recuerdo da la "fuerza moral" necesaria para seguir luchando contra el terrorismo con reformas legislativas y con el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

"MUY BIEN PUESTOS"

El mitin del Partido Popular en Sevilla se celebró bajo un intenso calor, que hizo sudar al presidente del PP provincial, Ricardo Tarno; al candidato popular a la Alcaldía de Sevilla, Jaime Raynaud; a la presidenta del PPde Andalucía, Teófila Martínez; y al propio Javier Arenas.

A Aznar no le importó pasar más calor de la cuenta, ya que, como indicó al principio de su intervención, "no se viene a Sevilla a pasar frío", sino a difrutar de "una tarde tan maravillosamente sevillana". No sólo fue alta la temperatura meterológica, sino también la humana, con constantes cánticos de los militantes e interrupciones a los dirigentes populares.

Una de ellas pilló de sorpresa al mismísimo presidente del Gobierno, que no pud contener la risa. Desde las sillas que habían a su espalda, una mujer se puso en pie y espetó: "Señor presidente, con lo bajito que es usted tiene los cojones muy bien puestos". El tumulto impidió que la frase se escuchara con claridad, pero tanta gracia le hizo a Aznar que éste pidio silencio a los 6.000 asistentes para que la mujer lo repitiese en alto.

"Tómate lo que quieras", replicó entre los aplausos de la mayoría. Ruborizado todavía, Aznar invitó a la espontánea a que disfrutara de una copa a u salud y se ofreció incluso a que la mujer midiese con un metro sus partes íntimas al finalizar el mitin. El piropo recordó al escuchado al inicio de la campaña en la Plaza de Toros de Almería, cuando otra mujer gritó al jefe del Ejecutivo "Olé tus pantalones" y éste respondió: "los tengo bien puestos".

Otra mujer inmigrante, vestida con chilaba y pañuelo en la cabeza, captó también esta tarde la atención del jefe del Ejecutivo cuando, al hablar de las reformas que introducirá mañana el Consejo de Miistros en la Ley de Extranjería para luchar contra las mafias de trato de seres humanos, celebró las medidas con un grito berebere. Al terminar el mitin, Aznar quiso fotografiarse sobre el escenario con ambas mujeres.

Durante las intervenciones de los cuatro "teloneros", Aznar firmó autógrafos a varios militantes y simpatizantes que se acercaban al líder de los populares incluso para fotografiarse con él. Entre comentario y cuchicheo al oído del secretario general, Javier Arenas, tuvo que levantarse pra buscar un abanico que le aliviase del fuerte sol que caía sobre la ciudad del Guadalquivir.