La sentencia hecha pública hoy destaca que los retratos fueron colocados en “la fachada de un centro comercial asiduamente frecuentado en cualquier rincón de España, de modo que al acceder al local se advierten con toda claridad las fotografías”.

La resolución señala que un grupo de personas no identificadas, sobre las 20.55 horas del 20 de agosto de 2011, pegaron en la fachada de la tienda Zara de la plaza Miguel de Unamuno de Bilbao las fotografías de una veintena de etarras, entre ellos Germán Urizar, Asier Mardones o Jon Igor Solana.

Los retratos, que fueron instalados a una altura de unos cinco metros con la ayuda de pértigas, iban acompañados de un montaje con papeles que formaba la palabra “Amnistía”. El objetivo, según la sentencia, era “mostrar su apoyo” a los presos.

La Ertzaintza, que había colocado cámaras en el lugar ante la previsión de que se produjeron altercados, movilizó a un patrulla uniformada, cuya presencia hizo huir a los autores de la colocación, dejando en el lugar varios botes de cola y dos bolsas de basura, una de ellas con una pancarta en su interior con el lema “presos y refugiados a casa”.

HUELLA DELATORA

Los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, presididos por Ángela Murillo, si bien señalan que Orbea no se encontraba entre el grupo que pegó las fotografías ni supervisó la acción, si consideran probado que el procesado se concertó con estas personas y participó en el plan.

El tribunal hace esta afirmación en base a que en en la pancarta que la Ertzaintza halló en una de las bolsas de basura se encontraron dos huellas de Orbea.

En la vista oral, que tuvo lugar el pasado 6 de junio, Orbea negó su participación en los hechos. “No coloqué, ni colaboré ni coordiné ninguna colocación de fotografías”, dijo ante el tribunal.

Pero la Audiencia Nacional considera que el procesado participó en el plan diseñado “para la exposición pública de las fotografías que otros materializaron y en cuyo quehacer estuvo implicado”.

La sentencia destaca además que algunos de los presos etarras cuya fotografía fue colocada en la fachada del Zara están condenados “por delitos de asesinatos, atentados y estragos”.