Los organizadores reconocen que la crisis económica también ha afectado a la campaña, los recortes en cooperación que han realizado las administraciones locales obligan a este tipo de asociaciones a realizar un esfuerzo extra para que el programa salga adelante un año más, pero, a pesar de las dificultades, la ONG está satisfecha de que cerca de 6.000 niños saharauis tengan la oportunidad de salir del desierto en unos meses tan duros, como los del verano, cuando las temperaturas superan diariamente los 50ºC. Estas vacaciones son un premio por sus buenas notas en el colegio y los chavales esperan este viaje con verdadero entusiasmo.

Bajo el lema 'Acoge una sonrisa' este programa se ha convertido en uno de los más arraigados en España ya que, según explica la ONG, "se crean vínculos muy fuertes entre las familias de acogida, los niños y sus familias. Si no hay ningún problema, los niños repiten con sus familias de acogida mientras están en el rango de edad que les permite participar en este proyecto. Para casi 2.000 niños del total que lleguen a España, será la primera vez que viajen fuera de los campamentos de Tinduf".

Gracias a Vacaciones en Paz los niños completan su dieta que normalmente es insuficiente, ya que difícilmente en los campamentos comen verdura, pescado o carne. Además, gracias a diferentes convenios firmados con las administraciones de cada comunidad autónoma, los niños pasan revisiones médicas para detectar si hay algún problema de salud, aunque la mayoría de éstos suelen ser anemias o problemas estomacales, según informa la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara.