El diputado del PSOE Pablo Martín fue el encargado de defender la toma en consideración de la proposición de reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados, con el fin de crear una Comisión de Peticiones y Participación Ciudadana.

Durante el debate parlamentario,al que asistieron representantes de distintas asocaiciones y organizaciones sociales, Martín defendió que hay un “déficit democrático” que es necesario subsanar, máxime cuando las redes sociales han elevado a un “grado impensable” hace unos años la interlocución entre los representantes electos y el resto de la ciudadanía.

A su juicio, es necesario que los “ciudadanos se impliquen más en el ejercicio de la democracia”, pues eso les permitirá “conocer más” el trabajo que desempeñan sus representantes electos y porque permitiría a las instituciones democráticas “ganar una credibilidad a todas luces necesaria”. “Sería un gran avance en términos democráticos”, dijo.

El diputado del PP Ignacio Astarloa dijo que su grupo no apoyaría la toma en consideración de la iniciativa por entender que lo que plantea ya está recogido en el Reglamento de la Cámara Baja, concretamente en su artículo 44.4.

Además, dijo que lo que busca el PSOE con esta iniciativa “confusa y poco sólida” es “un minuto de protagonismo” y añadió que le hubiera gustado hablar con el Grupo Parlamentario Socialista de esta cuestión antes de debatirla en el hemiciclo.

MAYOR DIMENSIÓN

Por parte de CiU intervino Marc Solsona, para quien esta iniciativa permitiría una “aproximación de la sociedad a las instituciones democráticas”. Defendió que la actual Comisión de Peticiones debería tener una dimensión “de más calado”.

Por parte de la IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural, intervino Chesús Yuste, quien señaló que la actual Comisión de Peticiones no puede ser sólo “un buzón” de lo que reclaman los ciudadanos, sino un instrumento para que los parlamentarios “puedan conocer los problemas de los contribuyentes”. “Creo que la iniciativa tiene todo el sentido, tenemos que escuchar la voz de la gente”, dijo.

Por su parte, Toni Cantó, de UPyD, manifestó que la actual Comisión de Peticiones no puede ser sólo una “mera distribuidora de dosieres”, al tiempo que abogó por buscar más fórmulas para aumentar la participación ciudadana en el Parlamento, como la reforma de la Ley Electoral o el acceso a la información pública.

Aitor Esteban, del PNV, calificó de “oportuna” la iniciativa del PSOE y recordó que el derecho de petición “es de los más antiguos en la tradición histórica parlamentaria”. Tras señalar que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) cuenta todavía con “grandes límites” a la hora de llevarse a cabo, manifestó que “merece la pena [...] abrir más este Parlamento a la opinión pública ciudadana”.

Por parte del Grupo Mixto intervino el diputado de ERC Joan Tardà, quien dijo que “si la máxima expresión” de la participación ciudadana en España en los asuntos públicos son las elecciones y los referéndums, el país anda “un tanto escaso de democracia”. A la luz del número de ILP que se han aprobado, afirmó, España es una “democracia ‘low cost’”

La iniciativa del PSOE debatida hoy para su toma en consideración propone reformar el Reglamento del Congreso de los Diputados para la creación de la Comisión de Peticiones y Participación Ciudadana. El objetivo es que los ciudadanos puedan comparecer en el Parlamento para presentar sus iniciativas.

LO QUE HAY

Actualmente, la Cámara Baja cuenta con una Comisión de Peticiones, a través de la cual se canalizan las solicitudes que los ciudadanos envían al Congreso. El artículo 23 de la Constitución establece el derecho de todos los españoles a participar en los asuntos públicos, ya sea de forma directa o a través de sus representantes en Parlamento.

En su iniciativa, el PSOE señala que, "después de más de treinta años de vigencia de la Constitución y del Reglamento del Congreso de los Diputados, la ciudadanía reclama más y mejores cauces para la participación política”.

A juicio del PSOE, “una mayor participación política directa de la ciudadanía redundaría, además, en la aproximación de la sociedad a las instituciones democráticas y al sistema constitucional”. Con ese objetivo, propone reformar el Reglamento del Congreso.

Así, propone “convertir la Comisión de Peticiones de la Cámara en una sede idónea para articular la participación directa de la ciudadanía en los procedimientos parlamentarios, mediante la creación de la Comisión Permanente de Peticiones y Participación Ciudadana”.

La iniciativa del PSOE propone que se reconozca “expresamente la posibilidad de convocar en audiencia especial a los autores de las peticiones al objeto de informar sobre su contenido”.

“Pero además, se contempla la celebración de sesiones específicas para que los promotores de iniciativas ciudadanas, y cualesquiera asociaciones y organizaciones, así como los ciudadanos a título particular, puedan participar en debates sobre estas y otras iniciativas que puedan resultar de interés a juicio de la Comisión”, añade el texto

DOS ARTÍCULOS

Concretamente, propone modificar el apartado 2 del artículo 46 y también el 49 del Reglamento del Congreso de los Diputados. El primero establecerá el carácter permanente de la Comisión de Peticiones y Participación Ciudadana.

El artículo 49 del Reglamento establecerá también que la citada comisión podrá “convocar en audiencia especial a los peticionarios al objeto de ser informada sobre los aspectos que estime pertinentes”.

La Comisión, según la propuesta del PSOE, también podrá “celebrar sesiones que incluyan audiencias públicas sobre iniciativas ciudadanas u otros asuntos de actualidad con la participación de sus promotores, de representantes de asociaciones y organizaciones y de ciudadanos, a solicitud de estos o de los grupos parlamentarios”.