Así lo ha defendido su presidente, Manuel Cascos, en una carta dirigida a la titular de Sanidad, Carolina Darias, según precisó el sindicato en un comunicado en el que consideró que el acuerdo alcanzado entre la Generalitat de Cataluña y el Colegio de Farmacéuticos de Cataluña “supone una nueva manera de atraer clientes” a las oficinas privadas de farmacia.

En su misiva, Cascos señala que el hecho de “posibilitar” que los resultados positivos de los test se incluyan como positivos en el sistema sanitario catalán y que, con posterioridad, no se realice una prueba PCR para confirmar el resultado, “impide que haya el control y seguimiento necesario desde el propio sistema sanitario sobre la evolución e incidencia de la pandemia”.

Tras asegurar que se trata de una decisión “simplista, ineficiente e irresponsable”, la organización sindical instó a la ministra de Sanidad a que haga las gestiones “que considere oportunas” para “evitar” que la Generalitat continúe adelante con la iniciativa y que otros gobiernos autonómicos “puedan seguir sus pasos y firmen acuerdos similares en sus respectivos territorios”.

En paralelo, subrayó que las administraciones “deberían garantizar que haya medios y profesionales suficientes” en los centros sanitarios para que cualquier persona pueda realizarse la prueba “con todas las garantías y sin tener que gastarse entre 10 y 15 euros por cada test”.

“Algo que ya se ha hecho en otras comunidades autónomas, con excelentes resultados, al posibilitar que los enfermeros puedan, con carácter voluntario, doblar turnos para que un mayor número de personas puedan ser atendidas”, agregó el sindicato, que volvió a mostrar su rechazo a la realización de este tipo de pruebas diagnósticas en las propias oficinas privadas de farmacia por parte de unos profesionales que, según su criterio, “no cuentan con la cualificación y competencias para hacerlo con plenas garantías”.

Satse puntualizó que dichos establecimientos “no reúnen en absoluto las condiciones adecuadas de seguridad para garantizar la protección de los ciudadanos” y pueden convertirse en “focos de transmisión del virus” e incidió, además, en la posibilidad de que los test de autodiagnóstico sean gratuitos o puedan ser adquiridos también en otros establecimientos comerciales o en grandes superficies para lograr una rebaja de su coste.