La formación nacionalista explica que la sociedad internacional contemporánea se caracteriza por un mayor compromiso de los Estados con los derechos humanos y las libertades fundamentales.

La Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos aprobó en 1997 una resolución a favor de la moratoria de las ejecuciones capitales con miras a una abolición definitva de la pena de muerte.

En la actualidad, dos tercios de los países miembros de la ONU han abolido la pena de muerte o no la practican, pero aún así y según datos de Amnistía Internacional, al menos 676 presonas fueron ejecutadas en una veintena de países, sin incluir a China, donde los datos sobre ejecuciones son secreto de Estado.

La mayoría de las penas de muerte ejecutadas tuvieron lugar en Arabia Saudí (82), Corea del Norte (al menos 30), China (miles), Estados Unidos (43), Irak (al menos 68), Iran (al menos 360), Somalia (10) y Yemen (al menos 41).

En la mayoría de estos países, los juicios no cumplieron las normas internacionales sobre garantías procesales, y en varios de ellos se utilizó la tortura u otras formas de coacción para obtener confesiones.

CiU quiere hacer valer ahora el secular compromiso de España en la lucha contra la pena de muerte y reclama al Ejecutivo que use toda su influencia en foros internacionales a favor de esta causa.