Según indicó este viernes una portavoz de la Policía Municipal, una vez esté desalojada la plaza, se instalarán cuatro filtros, con ayuda de la Policía Nacional, donde se controlará que la multitud no acceda con objetos peligrosos como botellas de vidrio o petardos.

Además, una vez que terminen las campanadas, los policías volverán a desalojar la plaza para que se pueda llevar a cabo la limpieza de la misma por los equipos del Selur.

37 SANITARIOS DEL SAMUR

Además, del dispositivo policial, Samur-Protección Civil llevará a cabo también un despliegue similar al de años anteriores, que contará con 10 vehículos de distinto tipo, con 37 sanitarios, entre funcionarios y voluntarios, que estarán no sólo en la Puerta del Sol sino también en las zonas aledañas para poder intervenir lo más rápido posible en cualquier incidencia que se pudiera producir.

Un portavoz del Samur señaló este viernes que “la experiencia nos dice que es un evento tranquilo, donde no se suelen dar circunstancias graves, más allá de caídas casuales o intoxicaciones etílicas”.

No obstante, recordó que sigue la pandemia y no se puede bajar la guardia, por lo que “tenemos que seguir pensando en las mascarillas, en su utilización sí o sí, y en mantener la distancia social en la medida de lo posible”.

Por último, recordó que el servicio Samur-Protección Civil mantiene un servicio ordinario al igual que cualquier otra tarde o noche, con lo cual, al dispositivo excepcional de la Puerta del Sol, se suma el servicio ordinario que seguirá atendiendo al resto de incidencias que se produzcan por toda la ciudad de Madrid.