Según informaron fuentes de la dirección del partido que lidera Pablo Casado, el líder del Ejecutivo ha incumplido el compromiso que asumió a comienzos de septiembre, cuando aseguró que los consumidores "con un consumo medio" pagarían en el conjunto del año en concepto de electricidad "una cuantía similar y semejante a la que pagaron en 2018".

Para los populares, el coste del recibo eléctrico “ha pasado ya a engrosar el amplio álbum de mentiras y promesas incumplidas que colecciona Sánchez”, y lo calificaron de “coleccionista de mentiras”, que “las tiene ya por decenas”.

Desde Génova afirmaron que “por muchas trampas que haga, con gráficos trucados en la Moncloa, desgraciadamente, este año pagaremos mucho más por el recibo de la luz”. Para acompañar su denuncia, el PP lanzó en redes el lema #SánchezApagaYvete con un vídeo que afirma que “los buenos propósitos, si se incumplen, no son buenos propósitos”, ilustrado con diferentes pantallazos de los récords de precios alcanzados por la factura eléctrica este año.

La narración del vídeo recoge manifestaciones del propio Pedro Sánchez cuando era líder de la oposición y atacaba en su día a Mariano Rajoy, asegurando que los precios que dependían del entonces Ejecutivo del PP “no habían hecho más que subir durante sus años de gobierno”. Igualmente, reproduce declaraciones de la actual ministra de Igualdad, Irene Montero, en las que denunciaba que los españoles pasaban el día buscando la mejor hora para encender la calefacción o para poner la lavadora, achacando tal circunstancia al Gobierno de los populares.

La denuncia del PP confronta con las declaraciones realizadas este miércoles por Pedro Sánchez que aseguró que las medidas impulsadas por el Ejecutivo han reducido la factura de la luz anual de los ciudadanos españoles en una media de 84 euros y avanzó que el recibo se situará en torno a los 613 euros de promedio. De esta forma, el presidente del Gobierno daba por cumplido su compromiso de que el importe pagado por la luz en 2021 sería equivalente al de 2018, aunque admitía, no obstante, que el 30% de las familias pagará “algo más” que hace tres años.