Esta respuesta es consecuencia de una pregunta que planteó el PP, que se interesó sobre el motivo por el que Sánchez se desplazó a la “provincia de Málaga” el pasado 7 de noviembre “a bordo del Falcon 900 de la Fuerza Aérea Española”.

Ese día, el jefe del Ejecutivo acudió primero al Centro I+D+i de Vodafone en Málaga, donde se entrevistó con el consejero delegado de esta compañía. Posteriormente, el presidente participó en el congreso del PSOE andaluz en Torremolinos.

A este respecto, en la respuesta parlamentaria al PP se indica que “el presidente del Gobierno emplea medios de transporte del Estado a disposición de las distintas instituciones y sus representantes”. Se añade que “dichos medios de transporte se asignan con un criterio de seguridad”.

“MATERIA CLASIFICADA”

Desde La Moncloa se da esta explicación tras aludir a que los detalles sobre los viajes del jefe del Ejecutivo son “materia especialmente sensible”. Por este motivo los “movimientos de aeronaves militares” están contemplados como “materia clasificada con el máximo grado de protección” de acuerdo con la normativa vigente.

Esto es así en virtud del Acuerdo del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986, basado en la Ley 9/1968 de 5 de abril, reguladora de los Secretos Oficiales, y modificada por la Ley 48/1978 de 7 de octubre.

El Gobierno destaca que en estas disposiciones no sólo se protegen los desplazamientos de los aviones oficiales, sino también “los planes de protección de autoridades y pasajeros sometidas” y “los informes y datos estadísticos sobre movimientos de fuerzas, buques o aeronaves militares”.